Pulsiones obsesivas

Para los que nos entusiasmó esa especie de novela de terror cósmico apocalíptico que es Fin, la primera obra de David Monteagudo, ahora tenemos un nuevo aliciente de lectura con su recién publicado volumen de relatos El edificio. En estas dieciocho piezas literarias, el escritor lucense -informa Acantilado, editorial que lo descubrió- vuelve a sus obsesiones: el  miedo y la angustia que nos inmoviliza, las pulsiones obsesivas capaces de destruirnos, pero también el descubrimiento de unas fuerzas en nuestro interior que no sospechábamos tener y que nos agigantan. Monteagudo había titulado inicialmente la antología como Cuentos que acaban mal o casi, pero el editor prefirió El edificio, elemento presente en muchos de los relatos. Una lástima este cambio de título, pues el original tiene mucha más fuerza y entronca con la línea de grandes tituladores de colecciones de relatos como Hawthorne o Bierce. El propio autor ha contado que algunos de los cuentos son un poco kafkianos y en otros muchos predomina el cambio de registro, empiezan siendo racionales o costumbristas y en ellos se introduce súbitamente un elemento irracional. Otros tantos incluyen elementos autobiográficos. 

En el terreno de la novela, Monteagudo se mueve como pez en el agua, gracias sobre todo a su estilo dinámico y sugerente, y a su gran habilidad para dosificar los elementos sorpresivos y de intriga. Ahora toca comprobar si en las distancias cortas del relato es igual de solvente. Lo haré. 

Comentarios

  1. Uy qué bien. Recuerdo que descubrí "Fin" gracias a este blog y lo saboreé con gusto.

    A Monteagudo probablemente le sobre solvencia en esto del relato breve: es buen dosificador de capítulos, así que sería extraño que esta antología decepcionara.

    Interesante información. Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Tras la excelente novela de este tal Monteagudo "Fin", y al haber pasado tan buen rato, siempre estare dispuesto a repetir estos momentos de regocijo en el suspense y misterio de su prosa tan precisa, oscura e intigante.
    Que mejor momento que este, en el que Barbusse nos pone al dia de tan atrevida novedad?
    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Yo no conozco nada de Monteagudo.

    ResponderEliminar
  4. A mi "Fin" me pareció magnifica, sorprendente. Después leí "Marcos Montes", menos conocida y mas corta que la anterior, pero igualmente buena. Tengo por leer "Brañaganda" y este libro de relatos que hoy nos propone Barbusse, que tiene una pinta estupenda.


    Saludos

    ResponderEliminar
  5. Estoy de acuerdo contigo, el título original era mucho más bueno. A saber qué malo vió el editor en él.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  6. No conocía su primera novela y esta por la trama parece bastante interesante. La verdad es que tienes razón, el título original es mucho más atrayente, es de esos que no puedes evitar ver en la librería y que terminas al menos hojeando. El edificio no es un buen título, demasiado plano.
    Menos mal que has hecho la reseña.
    un saludo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario