Hipo prenavideño
"Cuentos de Navidad. De los hermanos Grimm a Paul Auster"


Hay muchas maneras de quitar el hipo, dicen. Que si aguantando la respiración durante unos segundos, que si llevándose un buen susto, que si levantando los brazos como lo harían si les encañonasen con un arma de fuego. No sé si les ha funcionado alguno (a mí particularmente esta última me ha dado, en ocasiones, satisfactorios resultados), pero el que estoy seguro no les va a fallar es el que les traigo ahora. 

¿Tienen hipo? Pues, miren arriba. 

¿Ya? ¿Se ha desvanecido su hipo cual bruma mañanera de diciembre? Sí, ¿verdad? No me extraña. Y esperen, que todavía no he dicho nada del contenido de este volumen de Cuentos de Navidad, que muy acertadamante Alba lanza ahora, en pre-Navidad, para que podamos disfrutar de una lectura en minidosis (un relato diario, por ejemplo) o por chute en vena (si lo preferimos), a lo largo de este mes y poco que queda para que llegue el verdadero meollo de los polvorones y las lucecitas. Siempre se ha dicho que el camino es lo bonito, y que los preparativos de un acontecimiento venidero es lo que verdaderamente nos ilusiona y nos hace felices, ¿no?: pues, ¡toma tomazo!

Ya solo por el hecho de que sea Marta Salís la preparadora (antóloga) del volumen, además de traductora  de algunos de los cuentos seleccionados (entre ellos, el que para mí es uno de los relatos más conmovedores de la historia de la literatura, Los muertos, de Joyce), sería más que suficiente para apostar por la exquisitez, el gusto y la calidad de este auténtico regalo literario.

En total son treinta y ocho relatos que abarcan dos siglos de literatura navideña y proceden de distintas tradiciones occidentales (anglosajona, germánica, nórdica, mediterránea y eslava). En la breve presentación, que sirve de aperitivo a la lectura, dice Marta: "Hemos intentado reflejar la alegría, el sentido de comunidad, la excitacion espiritual, la nostalgia e incluso el rechazo que estas fechas despiertan en muchos de nosotros, sin descuidar, porque es asimismo característica y genuina, su parte más sensiblera." Y sigue Marta: "Así, de Berlín a Brooklyn, de un pueblecito sardo a un rancho del Lejano Oeste, de la Provenza a Nueva Zelanda, de un aristocrático salón a un pueblo de mineros, de Dublín a un cohete espacial…: en todos esos lugares veremos celebrar la Nochebuena, la Navidad, el día de San Esteban, la Nochevieja o el día de Reyes, y en todos ellos ocurrirá algo que ilustre el espíritu navideño… o bien lo desmienta."

¿El resultado? Una nómina de autores que no puede ser más impresionante. Por citar solo algunos: Hawthorne, Stevenson, Dickens (inexcusable su Canción de Navidad), Dostoievski, Trollope, Daudet, Maupassant, Strindberg, Hardy, Chéjov, Leskov, Conan Doyle, Chesterton, Clarín, Pirandello, Valle-Inclán, Pardo Bazán, Buzzatti, Dylan Thomas, Capote, Bradbury...  No menos admirable es la lista de traductores. Aparte de la propia Marta Salís, están Celia Filipetto, Víctor Gallego, Isabel Hernández, Catalina Martínez Muñoz, Fernando Otero, Carmen Montes y Marta Sánchez-Nieves, entre otros. Es decir, como era de esperar en un volumen cuidado por Marta, (algunos de) los mejores autores en (algunas de) las mejores manos.  

La presentación, en tapa dura, con sobrecubiertas y cinta punto de lectura (colección Alba Maior, para entendernos). La imagen de la cubierta (me adelanto a la pregunta) es una postal austríaca de felicitación navideña de principios del siglo XX.

Este volumen también podría tener efectos adversos y, en vez de quitar el hipo, provocarlo. Eso depende de cada  naturaleza. Vayan observándose.

Comentarios

  1. Se me ha quitado, sí. De sopetón

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  2. Pues tiene usted razón, he contenido la respiración al ver semejante preciosidad y leer lo que tenía que contarnos sobre ella. Muy típico de Alba, esos malvados editores que urden semejantes maravillas para tentarnos incluso en fechas navideñas. Y yo que todavía no me había recuperado de la edición del señor Magrinyá de "El anticuario"...

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  3. Tiene ud razón se le quita a una el hipo y ademas que dan ganas de agenciarse un volumen de esta estupenda edición

    Muchas gracias por sus consejos y que mejor regalo para todas las edades; pues a quien no le gusta este tipo de lecturas y más en las fechas que se avecinan.

    Un saludo.

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  4. Es una edición preciosa, sr. Barbusse.

    De Los muertos (el volumen Dublineses, completo, claro) yo tengo la versión de Cabrera Infante, ¿alguna opinión?

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  5. Qué bien trabaja Alba: me dan ganas de tener todos los libros de sus colecciones Clásica y Rara avis (y algunos de la Contemporánea). Siempre pido que para Reyes me regalen algún libro de esta editorial. Este año no sé si será este, pero algún lomo dorado habrá, eso seguro.

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  6. Barbusse, por favor.

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  7. Cae seguro. Lectura de Adviento, para hacer una transición entre el Otoño Unamuno y la Navidad. Qué cosas!

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    1. Muy bien visto. (¡Qué teorías, don Avito, qué teorías!)

      Y ya si se acompaña la lectura con una buena pipa, no digamos. Quedaría tan solo el detalle de que haga un frío de narices; si no, no tiene gracia.

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  8. Que maravilla !..... Que gustazo ir a la libreria a comprar esta joya..... que cosas !

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  9. ¡Gracias por tu reseña, Barbusse! Me ha emocionado leerla...

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  10. ¡Gracias por la información!!! Nada más leerla, ya estoy deseando tener el libro... Y con una postal austriaca de principios del siglo XX como ilustración de cubierta... Además, ahora que empieza el frío se me antoja la lectura perfecta.
    P.D. Me registro aquí como anónimo porque soy torpe para estas cuestiones, pero soy Amelina Correa

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    1. Amelina, me alegra verte por este rincón infernal. El libro es maravilloso. Hasta incluye alguna aventura navideña de Holmes y también del curita Brown...

      A ver, parece que hoy aprieta el frío en Granada.

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