Lectura ilustrada Don Quijote, II, caps. 73-74 (y fin)

Ilustración de Daniel Urrabieta Vierge para la ed. de Nueva York, 1906-1907

Actividades

A) Mira la imagen que se muestra arriba y contesta: 1. ¿Qué capítulo y escena de la novela ilustra? 2. ¿Qué síntoma presenta don Quijote que hace conjeturar a sus amigos que realmente se muere? 3. "Perdóname, amigo, de la ocasión que te he dado de parecer loco como yo, haciéndote caer en el error en que yo he caído de que hubo y hay caballeros andantes en el mundo". Es la frase con la que don Quijote, perdón, Alonso Quijano, se despide de Sancho. ¿Qué emotivísimas palabras le contesta éste, bañados los ojos en lágrimas? 4. ¿Qué condición debe cumplir, según el testamento de don Quijote, el hombre con el que su sobrina quiera casarse? 5. "Andaba la casa alborotada, pero, con todo, comía la sobrina, brindaba el ama, y se regocijaba Sancho Panza...". Completa esta irónica frase de Cervantes. 6. ¿De qué muere don Quijote? Haz un buen diagnóstico. 7. "Para mí sola nació don Quijote, y yo para él". ¿Quién dice esta frase y qué mensaje encierra? 8. Completa la frase que pone punto final a la novela: "Pues no ha sido otro mi deseo..."

B) Observa las ilustraciones que se muestran en este enlace (solo para participantes inscritos) y agrúpalas, según el momento narrativo que plasman, asignándoles a cada una de ellas una de las siguientes palabras clave: Ítem mando // Malum signum // Ego te absolvo // ¿Cómo venís así, marido mío? // Alonso Quijano da su espíritu. Localiza después en tu libro y cita un breve pie descriptivo para las ilustraciones nº 2, 7, 9 y 12. Contesta: 1. ¿Qué le está diciendo Sancho a su mujer, Teresa, en la imagen nº 1? 2. ¿Quién compone el epitafio que aparece en la imagen nº 5 y qué quiere decir, a tu juicio, el verso "que la muerte no triunfó de su vida con su muerte"? 3. Ponle palabras a lo que está diciendo Sancho a don Quijote en la imagen nº4.

Pregunta conjunta

Acabada ya la lectura de la novela, comparte tu opinión en la zona de comentarios sobre alguna o todas de las siguientes cuestiones: ¿Imaginabas así la novela? ¿Qué rasgo o característica destacarías de ella como lector? ¿Con qué palabras se la recomendarías a alguien que no la haya leído?


Envía tus respuestas de esta última actividad de lectura al correo electrónico elinfiernodebarbusse@gmail.com a lo largo la semana y antes del 19 de noviembre a las 23:59 h. Así podrás entrar en el sorteo final que se celebrará el día 20 de noviembre, domingo.

Apunte gráfico (solo para curiosos) ver

Comentarios

  1. Es la tercer vez que leo El Quijote. La primera vez fue en el instituto: sí, pertenezco a un curso que leyó entero el Quijote en el instituto (así como El Lazarillo de Tormes, El libro del buen amor, los artículos de Larra, La Regenta o Niebla; todas el mismo año y con el mismo profesor) y creo que ni nos supuso un trauma ni nada por el estilo. En fin, pero ese es otro debate, claro. Yo era joven y lo que esta obra supuso en ese momento fue, sobre todo, la sorpresa de la diversión con los clásicos. Aquello, el Quijote, no era un centón lleno de polvo y sólo en manos de aburridos hombres grises, sino una obra que te podía despertar la sonrisa e incluso la carcajada. Pasaron muchísimos años y llegó uno de esos momentos mágicos en el que ya no tienes nada que leer en casa y, cosa rara en mi, no me apetecía bajar a la librería a husmear. Así que cogí el Quijote y comencé a leer. No pude dejarlo, claro. Ya estaba casado y esperaba el nacimiento de mi hija. El Quijote fue entonces una obra distinta. Me reí en los mismos pasajes que años atrás, pero el tema que ganó peso esta vez fue la esperanza. Hoy, cosa curiosa, me parece una novela bastante triste, melancólica quizá, que describe un mundo que ya se fue para siempre. ¿Cómo puede ser esto si es el mismo libro? Ahí creo que radica el verdadero poder de ciertos libros (no tantos quizá como nos gustaría o como nos hacen creer.), en ese efecto espejo que consiguen con el lector. El Quijote, que narra siempre la misma historia, es completamente distinto en las tres veces que lo he leído. Parece cosa de magia o encantamiento, ¿verdad?
    Lo mejor para recomendar El Quijote sería silenciar a los “cervantistas”, arrancar todas las introducciones y estudios previos de las ediciones y dejar el texto limpio de notas (salvo las imprescindibles) y dejar que sea Cervantes el que habla. Luego, claro, una vez leída la obra uno puede leer con gusto todas esas cosas, pero NO antes.
    Quiero enviar un saludo y un abrazo a todos los compañeros que han seguido esta lectura durante tantos meses. Creo que ha sido una experiencia que nos ha enriquecido a todos. El señor Barbusse puede encenderse una pipa y estar orgulloso de lo que ha conseguido. Saludos desde Torrevieja, donde amén de pisos regalados en el “Un, dos, tres” también hay lectores, incluso de “El Quijote”

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    1. Mi experiencia es tan parecida a la tuya, que suscribo prácticamente todo lo que dices. Salvo quizás, que en BUP lo leí por sentido del deber y no lo aproveché nada.
      Y tienes toda la razón: pocos libros están tan vivos, admiten tantos niveles de lectura, e incluso la experiencia con ellos cambia, en el mismo lector, de una edad a otra.
      Es mi prototipo de un clásico: un libro que sigue ganando lectores entre las nuevas generaciones, porque cada una encuentra en él sus inquietudes y esperanzas (o desesperanzas).

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    2. No estoy para nada de acuerdo en que siga ganando lectores entre las nuevas generaciones, en absoluto, de hecho el Quijote en España, no lo lee nadie. yo no veo por ningún lado que las nuevas generaciones encuentren en el Quijote sus inquietudes y esperanzas, en absoluto.
      un saludo

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    3. Yo tampoco, A. LUis: deberían de prohibirlo y no hablar de él: crecería el número de lectores. O eso, o que J.K. Rowling lo apadrinara. Se leería como churros.

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    4. Buenos días a todos.

      Complicado debate el que se plantea aquí, compañeros. La frase “el Quijote en España no lo lee nadie” parece ya un lugar común que, como todos los lugares comunes, tiene un gran poso de verdad, de amarga verdad. El tema, creo yo, es no mortificarse por ello. ¿Cuántos alemanes leen hoy a Goethe, a Thomas Mann? ¿Cuántos franceses leen hoy a Montaigne, a Rabelais, a Victor Hugo? ¿Cuántos italianos leen a Primo Levi y cuántos portugueses a Pessoa? El “mal de muchos, consuelo...” no es un argumento, es verdad, pero...
      Creo que era Manuel Azaña (que por cierto escribió algunas de las páginas más hermosas y certeras sobre Cervantes y el Quijote) el que decía que si en España quieres guardar un secreto, escribe un libro.
      ¿Es posible ,con semejante panorama, revertir la situación? Necesito creer que sí. Muchos de los aquí presentes han leído por vez primera El Quijote gracias a la gran iniciativa del señor Barbusse. Debemos, entre todos, prescribir buenos libros, en nuestras familias, en nuestro trabajo, en nuestros amigos. Las librerías deben tener un fondo de clásicos. No puede ser que yo entre en una librería y tenga que encargar “La Iliada” o “El libro del desasosiego” porque no disponen de ningún ejemplar, mientras espero apoyado en una pila de libros del último best seller de turno. Por otro lado, y como apuntaba en mi primer comentario, yo leí muchos clásicos en el instituto. Los leíamos en clase y los comentábamos en clase. Con el Quijote el profesor repartió los personajes y cada alumno de nosotros interpretaba uno, de manera que cuando te querías dar cuenta ya nos habíamos ventilado el libro. Mi mujer es profesora de instituto y me cuenta que todo eso ahora es prácticamente imposible de hacer. Y nuestro políticos, claro, a lo suyo...
      En fin, creo que no he resuelto nada. Es más, creo que he generado más debate.
      Abrazos a todos. Pasad un buen día.

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    5. Se puede decir más alto pero no más claro.

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    6. Tened más fe en los jóvenes. Sí que los hay que leen clásicos. No son mayoría, pero es que nunca lo fueron. Haberlos, haylos. En el momento en que un libro ya no encuentra nuevos lectores, pasa a ser sólo arqueología.

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  2. Para mi es la segunda vez, y me ha gustado, si cabe, más que la primera. Me lo he pasado en grande leyendo esta joya de la literatura. Aquí hay de todo, lo mismo pasas de la sonrisa a la carcajada e incluso a la tristeza. Es un libro que se disfruta al cien por cien. Cada uno de sus capítulos es una diversión, una enseñanza, una lección, una gozada. Yo animo, desde aquí, a todo el mundo a su lectura, que lo cojan, que lo abran y empiecen a leer, y empiecen a disfrutar.

    Y a Barbusse, muchas gracias, por su dedicación, por su buen hacer, por ofrecernos horas y horas de disfrute con la lectura. Mi agradecimiento y mi admiración.

    Saludos

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  3. Yo no la había leído con anterioridad y digo que no la había leído porque si bien leí la edición de Pérez Reverte, ese no es el Quijote. La cantidad de veces que lees el primer capítulo y luego lo dejas por creerte incapaz de avanzar. Continúa, avanza un poco más y quedaras atrapado en una obra maestra. Yo la considero una tragicomedia, porque aunque tiene pasajes humorísticos, estoy totalmente de acuerdo con Marco Antonio, en el sentido crepuscular de la obra, en su melancolía y tristeza.
    Como lector, y una vez superada esa fase inicial de adaptación, te sumerges en un mundo increíble, de acción, de aventuras, de amor, de desamor, de tristeza, de enseñanzas Morales, en resumidas cuentas de VIDA, de auténtica vida. Nunca había leído una novela tan actual.
    Deja de whasapear, y léete un capítulo del Quijote, esa sería mi frase publicitaria. Ahora hablando en serio, le diría, lee el Quijote, no lo olvidarás en tu vida. Un saludo a todos.
    Quiero dedicar este último párrafo al Sr. Barbusse, en primer lugar por su idea inicial, muy arriesgada por cierto, en segundo lugar por su dedicación, semana tras semana, no debe ser fácil, y finalmente por su éxito, porque de éxito podemos catalogar esta lectura ilustrada del Quijote, que quedará para siempre en nuestras retinas (cursilada me ha salido coño, pero es la realidad).
    Un saludo a todos

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  4. ¿Cómo esperar que un libro te cause tanta admiración y te provoque tanta sorpresa, tanta simpatía, tanta ternura, tanta ensoñación, tanta diversión… que despierte tantas emociones en ti? También ha sido para mí la primera vez que he leído esta obra entera y estoy contentísima no solo de haberlo hecho sino también por todo lo que he recibido de ella. Puede ser que en la segunda parte y ya sobre todo los capítulos finales nos dejen cierto amargor, melancolía y tristeza, y la sensación de que siempre el mal termina estando por encima del bien: Don Quijote empieza a ser burlado, vapuleado, vencido, derrotado y finalmente muere, y lo hace además plenamente cuerdo, siendo más consciente que nunca del mundo real. Sancho, deja su proyecto ⎯aquel, que le había tenido ocupado durante todo el libro: el ser Gobernador⎯ y encima pierde a su mejor amigo. Pero yo prefiero ver este libro como un canto esperanzado a la vida, que a pesar de todo, merece la pena vivirla, que hay que convertirla en una aventura -de principio a fin- y que al fin y al cabo, el final que a todos nos espera es el mismo –la muerte-, pero mientras tanto: convirtámosla en una aventura, amémosla, luchemos por aquello en lo que creemos, luchemos por las causas justas en la medida que nuestras posibilidades lo permitan, hagamos el bien por encima del mal. Hagamos que la vida, nuestra vida, tenga sentido, que triunfe sobre la muerte. Esa es la enseñanza principal para mí de este libro, es un libro que no solo da vida sino fuerza para vivir, y esa enseñanza para mí quedaría resumida en el epitafio final que Sansón Carrasco le dedica :
    “…que la muerte no triunfó de su vida con su muerte”

    A aquellos buenos lectores y que aún no se hayan atrevido con él: cogedlo, desempolvarlo de vuestra librería, acariciarlo, imaginad que un mundo entero por descubrir , lleno de fantasía y aventuras y una maravillosa historia de dos personajes entrañables (que se irán rodeando de otros secundarios) se encuentran dentro de él y os están esperando. Pero estad preparados para él. Marcaos un reto posible: es un libro denso, si no estamos preparados nos echa para atrás en más de una ocasión, dadle una oportunidad. Proponeos su lectura poco a poco, durante un tiempo prudente, razonable. Convertirlo en una lectura pausada pero continua y constante. Llegará el momento en que no querréis dejarlo. Os enganchará. Lo necesitaréis. Os atrapará. Os maravillará. Os deleitará. Os sorprenderá. Os cautivará. Acompañad a los personajes en sus aventuras. Veréis que apenas unos cuantos capítulos leídos, ya formáis parte de ellos, vivís con ellos como si estuvieseis sentados a su lado. Dejaos llevar. Os sentiréis a veces como Sanchos, otras como Quijotes, pero nunca sólo Quijote ni sólo Sancho, eso solo lo pueden conseguir ellos : SON UNICOS. Aprended de ellos: son una lección de vida, de saber enfrentarse a ella. Y sobre todo disfrutadlo, gozadlo, y se convertirá en un libro al que siempre volveréis. Seréis vosotros los que terminaréis necesitando acudir a él. Dejará de ser el libro inerte que durante años ha estado depositado en el mismo sitio de vuestra librería y se convertirá para siempre en un libro vivo, que siempre va de un lado a otro en vuestro hogar.

    A usted Barbusse: También le doy las gracias, pues mi encantamiento con este libro es un éxito en parte debido a usted. Gracias por su dedicación y su tiempo: enormes hacia nosotros. Y ahora como dice Marco Antonio, encienda una de sus pipas para celebrar lo conseguido. Eso sí: que sea la mejor de las que tiene! Mil gracias Barbusse, enhorabuena por su propósito ya conseguido.

    Y un abrazo y saludo enormes a todos los compañeros que han participado en esta aventura.

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  5. Pues una obra de arte, es lo que me ha parecido, qué voy a decir. ES la primera vez y no será la última, lo tengo muy claro. Ahora entiendo por qué Cervantes es Cervantes,es decir, un modelo después de tantos siglos.

    Destacaría el humor, sin ninguna duda, nunca hubiera sospechado tanta carga de comicidad y su ligereza en muchos aspectos, quiero decir que trata temas importantes pero nunca desde un punto de vista pedante o de sermón, ni mucho menos e moraleja. Como decía alguien de los apuntes que Barbusse ha pasado en el apartado Solo para curiosos, no recuerdo quién ahora, decía que la maestría de Cervantes era haber dejado al lector libertad para estar de parte de uno u otro personaje, escoger al suyo, sin manipular al lector. Y estoy muy de acuerdo.

    Mi enhorabuena a Barbusse y a todos mis compañeros, hemos disfrutado un año que no, al menos a mí, nunca se me olvidará. Horror de lunes a partir de ahora, jajaja. SALUDOS.

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  6. Ya había leido la novela antes, así que, más que si la imaginaba así, me pregunto si la recordaba así. Y, más o menos, sí. Lo que me ha sorprendido esta vez es la profundidad psicológica de los personajes, lo actual de discursos como el de Marcela, la brutalidad de la época que llevaba a comportamientos crueles con los débiles, la vida al aire libre,...

    ¿Qué rasgo o característica destacarías de ella como lector?
    No sé, quizás la suave aceptación de lo humano de los comportamientos de los personajes, con humor, tolerancia, paciencia...

    Admiro mucho el minucioso retrato de un enfermo con trastorno delirante... Creo que el haber tratado en personas que son como Alonso Quijano (obsesionados con un tema en particular y lúcidos en el resto, irreductibles a la lógica, conspiranoicos en cierto sentido) me ha hecho admirar aún más a Cervantes.

    ¿Con qué palabras se la recomendarías a alguien que no la haya leído?
    Qué difícil. Yo recomiendo libros según lo que le guste a cada uno, y destacaría un aspecto u otro según las preferencias del potencial lector. No le diría lo mismo de esta novela a mi madre que a mis hijos, a mis amigas o a mis compañeros de trabajo, por ejemplo. El Quijote tiene algo para cada uno de ellos, y eso sería lo que señalaría.
    Lo que sí le daría es algún consejo práctico en plan "no es de las de leer de un tirón", lee uno o dos capítulos al día como mucho, haz un slow reading y déjate llevar por otro ritmo...

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  7. En mi caso, no me había acercado nunca al Quijote, lo tenía ahí en una estantería en la edición de Francisco Rico, esperando su momento. Yo sé que los libros tienen todos un momento personal de tu vida en el que se insertan ellos solos. A veces empiezas a leer un libro y te das cuenta de que debes dejarlo, que no es tu momento vital para dejarte llevar por él.
    El Quijote saltó a mis manos cuando mi blog favorito, que es el del señor Barbusse hace varios años, propuso esta audaz lectura conjunta. Yo sabía que iba a ser un año muy difícil para mí en lo personal, y decidí que me iba a acompañar en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad, porque es una obra inmortal y además leerla con otras personas, sabiendo que estamos todos a la vez haciendo unas actividades parece que te da empuje.
    Nunca olvidaré este año por varias razones, asociaré siempre los acontecimientos vividos con esta lectura tan gratificante y hermosa.
    Sobre el Quijote en sí como obra, no me lo esperaba tan moderno, esa es la palabra. Tiene recursos estilísticos muy innovadores, puntos de vista insólitos, un personaje central loco pero a la vez más cuerdo que los que le rodean, y que influye tanto en los suyos que luego no pueden vivir sin su locura.
    Como lectora compulsiva de clásicos, debo decir que ahora entiendo, tras su lectura, las deudas que tienen muchísimos autores posteriores a Cervantes que he leído. Lees y lees y crees muchas veces que este recurso o aquel otro son nuevos, interesantes, chispeantes. Y luego te das cuenta de que Cervantes ya lo había inventado todo, y que los demás han bebido en él.
    Me ha enamorado, sobre todo la chispa, el encanto, la alegría, la ilusión, la comicidad, los refranes de Sancho, la inventiva tan grande de Cervantes.
    Le diría a un lector indeciso que se lance, que Cervantes es divertido y que juega con el lector de tú a tú, y que parece que te habla a través de los siglos con una sonrisa irónica. Y que es un libro que nunca podrás olvidar.

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  8. Yo le diría: "Si quieres saber qué es escribir, léelo. Si no, cógete cualquier novedad", jajajaja

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  9. Yo también es la primera vez que lo leo, y he de decir que me ha impresionado, yo mismo me he impresionado porque todos estamos llenos de prejuicios absurdos y heredados, que no son más que producto de la vagueza o de la ignorancia. Tenemos aquí una obra de arte, desde luego, que solo conocemos de oídas como tantas otras cosas, y encima es nuestra literatura, nuestro carácter, nuestro país, nuestras costumbres. Habla de nosotros y al mismo tiempo habla de todos. En fin, hacen falta más proyectos excepcionales como este y menos televisión que nos destruye las neuronas y los sentimientos, nos hace peores, más pobres (estoy convencido de ello).

    Un saludo afectuoso a todos mis compañeros de lectura y al señor Barbusse, que nos ha dado y nos ha dejado compartir con él esta lección de "resistencia íntima" (aludiendo al magnífico libro que veo tiene entre manos).

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  10. Ya la había leído hace muchos años, no entera, aunque en gran parte. Pero esta vez ha sido la más divertida, no cabe duda. Y provechosa.
    Creo que hay que destacar sobretodo su modernidad. Puede olvidarse que se está leyendo una novela del XVII. Y como ya dije en otra ocasión, me sorprendieron los pasajes de enorme ternura, cuando habla del rucio o de Rocinante.
    Y para animar a la gente a que lo lea, diría dos cosas: la primera es que si el inconveniente es el miedo al aburrimiento, puedo decir que este no existe. Si en algún momento se hiciera pesada, se deja, y se sigue al día siguiente. Y no creo que sea necesario. La segunda, es que mucha gente dice que no lee porque no tiene tiempo, y con un libro tan largo, peor. A esto tengo que contestar que lo he leído entero en paradas y pequeños recorridos de autobús,(mi ciudad es pequeña) y en salas de espera de todo tipo. El libro me ha acompañado siempre en el bolso y sin darme cuenta lo he terminado, con todos sus "deberes", sin duda lo más difícil, pero aún así, entregados a tiempo.
    Y todo sin haber dejado de lado mis otras lecturas. Suelo leer antes de dormirme, y eso no ha variado.
    Así que gracias por la oportunidad y deseando empezar la próxima temporada, en este caso, el invierno Cela.
    Un saludo a todos los lectores y al "director".

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    1. Sí, sí, Helena, estoy de acuerdo contigo: algunos "deberes" tenían tela, especialmente los que cayeron por el verano en los que el "director" apretó la tuerca de lo lindo... ¿o era el calor? no sé, jajaja. Pero como bien dices, sarna con gusto no pica. Y además enorgullece haber hecho algo pensado y desarrollado tan coherentemente. Mereció la pena.

      Saludos.

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  11. Acabada ya la lectura de la novela, comparte tu opinión en la zona de comentarios sobre alguna o todas de las siguientes cuestiones:
    0.-¿Imaginabas así la novela?

    La visión de conjunto, leída con escasas pausas, lleva a observarla como encajada excelentemente.

    1.-¿Qué rasgo o característica destacarías de ella como lector?
    Hay más que Literatura en el autor; hay sapiencia, experiencia, sabiduría, justa medida, dosificación y artes de escritor bregado que lleva a jugar con los “tempos” y rasgos literarios sapientísimamente. Mucho oficio en ella.

    2.-¿Con qué palabras se la recomendarías a alguien que no la haya leído?
    Le recordaría que está ante el segundo libro más vendido de la historia después de la Biblia. Los dos tienen algo en común: el escaso número de personas que los ha leído completamente. Recomendaría leerlo como las Sagradas Escrituras: un capítulo cada dos o tres días e ir anotando cada epítome leído hasta completarlos todos (como en una cuenta antrás, paulatinamente y por descarte). Con ese poso, ya se puede pensar en abordar una lectura de corrido.

    Hay algo que une a ambos libros y permite este tipo de lectura parcelada: no dejan de estar integrados ambos por parábolas de la vida(el hijo pródigo/Sancho que huye y vuelve, las bodas de Caná/las bodas de Camacho, la parábola de la grey y el Señor como Pastor/Alonso Quijano el Bueno deseando ser pastorear al final de sus días y así…).

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  12. Fe de erratas: (...)Deseando pastorear al final de sus días y así...).

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  13. Yo pertenezco al grupo que nunca antes había leído el Quijote, era una de mis asignaturas pendientes, y seguiría así si no hubiese sido por la brillante idea del Sr Barbusse de esta lectura conjunta, al cual tengo que agradecer enormemente que me animara a participar en ella porque ha sido toda una experiencia y todo un regalo.

    Yo no me había imaginado El Quijote de ninguna manera, y si no lo había leído antes no fue por pensar que seguramente sería pesado, antiguo, no, algo me decía que tarde o temprano debía hacerlo y que me sorprendería, y así ha sido, he disfrutado un montón durante estos meses y he aprendido mucho. Una de las cosas que más me han sorprendido es su enorme actualidad, a veces mientras leías parecía que estabas en en el siglo XXI y no en el XVII, y esto sólo te lleva a pensar lo poco que ha cambiado el ser humano. He disfrutado con cada capítulo, con cada historia, desde el principio la lectura te atrapa, te identificas con los personajes, vives y sientes como ellos. Puede arrancarte la sonrisa, hacerte reír a carcajadas, o sumirte en la tristeza; al final de la segunda parte te invade la melancolía como a don Quijote, y como él, no sabes muy bien por qué. En definitiva, una lectura intensa y emocional de principio a fin.

    Si tuviese que recomendar a alguien que leyese El Quijote le diría que lo hiciese sin pensar, porque es un libro sobre el valor, sobre la lucha por lo que uno cree, sobre la honestidad y sobre la amistad.

    Finalmente, felicitar a todos mis compañeros por concluir esta aventura y decir, que el saber que había más gente leyendo a la vez que tú y haciendo las actividades, a veces sufriendo con ellas, que el Sr Barbusse no ha tenido piedad en ningún momento, era de gran ayuda y motivaba a seguir.
    Especiales felicitaciones al Sr Barbusse, porque nosotros hemos trabajado cada semana, pero usted también, y organizar todo esto de la manera que lo ha hecho es de aplaudir, aunque nos haya hecho sudar alguna semana con sus preguntas.

    Un saludo a todos

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  14. En mi caso solo había leido hace algunos años la primera parte de la novela, pero ahora sí que he podido completar ambas partes, y coincido, por cierto, como muchos de mis compañeros, en que se trata de una obra sumamente actual, supongo que pasa con todas las obras maestras de la literatura, que siempre son vistas con los ojos del presente, que no envejecen, al contrario, crecen y de ahí su genialidad.

    Qué voy a decir, que ha sido una de las experiencias más bonitas de mi vida, no exagero. Me permito recordar lo que Barbusse decía, en aquella magnífica entrevista sobre el Quijote que nos ofreció al acabar la primera parte del libro: "Es un libro que crea una realidad virtual tan potente que te magnetiza. El lector no se siente fuera, sosteniendo el libro, sino metido dentro de él. Pocos libros tienen ese poder".

    Y seguía con unas palabras que nos dirigía a todos los participantes de la lectura ilustrada, en el sentido de qué nos iba a reportar esta lectura: "Les diría que el Quijote aporta mucho más que horas y horas de anodina realidad. Que es tiempo ganado, vida comprimida. Un regalo que se van a hacer a ellos mismos a lo largo de este año."

    Eso mismo diría yo a quien no haya leído la obra, la verdad es que me identifico plenamente con ello, para qué usar otras palabras.

    Un saludo a todos.

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  15. Había intentado muchas veces leer el libro, pero no pasaba de los primeros capítulos. Pensaba que era un libro extenso y algo aburrido, también creo que me influyo la edad y una mala edición del libro. Gracias al Señor Barbusse me di cuenta que era un libro muy interesante y que vale la pena leerlo, tanto por su calidad de escritura como por los valores que en el encontramos. Por todo esto, no me imaginaba que la novela fuera así.

    Muchos capítulos me han provocado muchas sonrisas pero también me ha aportado una lección de la vida como pelear por cumplir nuestros deseos, sueños, ideales sin importar lo que piensen las otras personas de nosotros y siempre superando los obstáculos que encontremos en el camino. Para mí este es el rasgo que más destacaría como lector.

    Recomiendo el libro sin dudarlo, pero para futuros lectores de esta novela, os recomiendo un libro que tenga notas al pié de pagina para aclaraciones de términos y palabras.

    Un saludo a todos.

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  16. Anteriormente había leído las dos partes de la novela, pero en esta ocasión, he conseguido entenderla en toda su complejidad, gracias a las maravillosas actividades que hemos ido completando cada semana. Era consciente de la modernidad de esta novela y que ha sido todo un hito en la historia de la literatura, aunque es mucho más fascinante de la idea preconcebida que tenía de la misma.

    El personaje de Don Quijote, ese loco sabio, tan poliédrico, que nos muestra la complejidad de la condición humana.

    Recomendaría a los lectores que no se lancen a leerla sin conocimiento de causa. Que se acerquen a ella desde una buena edición comentada o desde un estudio introductorio. Es la asignatura pendiente de muchos españoles, y habría que comenzar desde la Secundaria. Si conseguimos que las personas entiendan todo lo que pueden aportarles esta novela, sabrán apreciar que es un libro maravilloso que tiene mucho que enseñarles en muchos aspectos: desde la historia de la literatura hasta la formación en valores como la lucha por los ideales o la amistad.

    Mi más sincera enhorabuena a Barbusse por esta iniciativa desinteresada, pero tan necesaria en nuestros tiempos. Demuestra que implicando a las personas, se pueden conseguir los objetivos que nos proponemos, en este caso comprender el Quijote, que no es poco.

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  17. Parece que llego el último. Antes de empezar quería mandar un saludo a todos los compañeros de este extraño (por lo atípico) viaje, después de leer sus interesantes aportaciones y por supuesto reconocer el increíble trabajo de Mr Barbusse planificando y dirigiendo con pulso y sin interrupción una lectura ilustrada que nos ha llevado tantos meses.

    Ha sido mi segunda lectura del Quijote, diecisiete años después. Recordaba algunos detalles de la historia, otros no tanto. También que no me costó demasiado trabajo y que me divirtió muchísimo, se puede decir que después de unos años un tanto turbulentos donde dejé la lectura un poco de lado, El Quijote me reenganchó. Aparte de todo lo que sentí entonces y he podido rememorar, me ha sorprendido la modernidad de la obra de Cervantes. Sin duda, abre el camino de la novela moderna y están en germen o en potencia, a veces bastante desarrollados, infinidad de recursos que hoy día se siguen usando o incluso por desgracia muchos novelistas contemporáneos dejan de lado. He vuelto a empatizar con don Quijote, la huella de su fracaso ha sido más honda esta vez. No recordaba que los duques y Altisidora me resultaran tan odiosos durante mi primera lectura, debe ser que con los años me he vuelto más compasivo. La muerte de don Quijote me sigue estremeciendo por su dignidad. Como lector, además de lo dicho, destacaría los momentos de alta literatura que nos ofrece. Si existe la perfección, hay pasajes que se la alcanzan sin duda. Es sobrecogedor y emocionante leer escenas tan bien descritas, con ese pulso, con esos giros en el lenguaje, su riqueza de vocabulario y las ideas profundas que son vertidas con total naturalidad, sin pedantería, sin forzarlas. Y esto en el albor del 1600.

    Recomendaría el Quijote a todo el mundo, pero con ciertas precauciones. Tiene sobrados alicientes: es divertido, profundo, admirablemente escrito. Es un clásico ineludible de nuestra lengua y refleja su momento histórico a la perfección, aunque al mismo tiempo trasciende su época, es local y universal a la vez. He leído que se lee con fruición en lugares tan remotos como China y algo debe de tener esta historia para poder salvar no solo la distancia geográfica, sino la cultural. Supongo que mucha gente se siente intimidada por la barrera del léxico, entre otras, barrera que un lector extranjero que afronta una traducción y no el original supongo que supera con menos traumas (recuerdo un libro de Huysmans donde al traductor advertía en el prólogo de la dificultad de leerlo en francés y que yo disfruté en castellano sin problemas, con mi mediocritas intelectual).Tengo que reconocer que las intercalaciones de la primera parte también pueden desanimar, cuestión que Cervantes tomó en cuenta porque en la segunda parte prescinde de ellas. Así que, aún corriendo el riesgo de cometer un sacrilegio, no me parece mal acudir a las adaptaciones, especialmente para los lectores adolescentes. Ya sé que hubo una generación que la leyó en el instituto, pero hay que ser pragmático y sobre todo realista. El “quijotillo” de Pérez Reverte ya lleva vendidos 80.000 ejemplares, según leí de boca del propio autor en un rifirrafe que tuvo con Francisco Rico. Que ese lector joven, un porcentaje, repito que hay que ser realistas, se interese por la obra original, es cuestión de tiempo.

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  18. Preciosa su nueva portada del blog, Sr Barbusse.

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  19. A mi también me encanta Sr. Barbusse. Entre la portada de antes y la de ahora pareciera usted reflejar las dos partes de nuestro don Quijote: el idealismo y los sueños representados por aquel maravilloso niño tumbado hacía arriba mirando las estrellas; y la de ahora como contemplativa del mundo real que nos rodea con el desengaño de que no hay remedio posible para él. ¡Que nos traiga esta portada artefactos maravillosos contra este duro mundo sin remedio!

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  21. Esta novela me ha sorprendido mucho por lo moderna que es. Ya había leído la primera parte hace un tiempo. Pero hice una lectura más superflua, perdiéndome entre las narraciones intercaladas y no llegando a disfrutarla del todo. Con esta relectura descubro una novela llena de detalles, y con dos personajes (don Quijote y Sancho) que son oro.
    Creo que al recomendarla diría que se acercaran a ella con la mente abierta y sin prejuicios por la longitud de la misma o su antigüedad, además de recomendar alguna guía de lectura o seguir estas actividades, pues a mi me han ayudado mucho. Otra cosa que es digna de compartir son los bancos de imágenes.

    Mi enhorabuena al señor Barbusse por esta gran propuesta y a todos los que la han seguido.

    Saludos.

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  22. No es esta la primera vez que leo la novela, aunque sí es la primera que la recorro en viaje organizado. Así que sí me la esperaba así, sin perjuicio de las sorpresas que ha deparado el análisis pormenorizado propuesto por el Sr. Barbusse. De la primera vez que la leí, a los dieciocho o diecinueve años, recuerdo especialmente la sorpresa que me supuso el afecto que el Quijote de Avellaneda tuvo en toda la segunda parte y que Don Quijote tenga conciencia de que se ha escrito un libro bueno sobre él (el de Cervantes) y otro abominable.
    Lo que más destacaría de la novela es, mil veces se ha dicho y no es bastante, que es inagotable: cada lectura aporta una nueva visión. Es una novela, como otras pocas más, muy pocas, que conviene releer varias veces a lo largo de la vida.
    A alguien que no la ha leído le diría lo que creo que es una gran verdad: No es en absoluto como te la esperas.

    Y me despido de los compañeros de viaje proponiendo que no terminemos aquí, que nos tiremos al monte hechos pastores, con zampoñas, flautines y rabeles, y nos dediquemos a componer églogas pastoriles bajo las órdenes del pastor Barbussino, que larga vida tenga.
    Vale.

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    1. Pues Profesor Higgins, aquí la pastora Rosanela, dispuesta a irse también con ustedes a pastorear y a componer y recitar o escuchar églogas al son de una lira, o de un laud o de dulces flautas, y por la noche a tumbarse en los prados contemplando el cielo de innumerables luces adornado...

      "Y mientras miserablemente
      se están los otros abrazando
      con sed insaciable
      del peligroso mando,
      tendido yo a la sombra esté cantando".

      (Fray Luis de León; 1527-1591)

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  23. De la novela sólo conocía algún capítulo aislado, y además mi recuerdo no era muy exacto ni muy correcto. En absoluto imaginaba que la novela fuera tan rica en contenido, y con tantas historias dentro de la historia... Sorprendente. No imaginaba que tuviera esos puntos que tiene de humor. Me había hecho otra idea que no tiene nada que ver.
    Destaco eso, que es sorprendente y rica. Llena de situaciones que atrapan al lector.
    Recomendaría, si le sucede como a mí, que poco conocía, que la lea en buena compañía como hemos hecho aquí. Si no lo hace así, se perderá muchas cosas en la lectura.
    Ya le he recomendado a algunos que sigan la lectura del blog. Una lectura ordenada y muy bien confeccionada, para no perderse nada.
    Un placer.
    Gracias.

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  24. En ni caso es la primera lectura tras un intento, en el siglo XX, que se frustró en los primeros capítulos por causas que no recuerdo. En 2005 me compré el ejemplar conmemortaivo de la Academia . Lo miraba de cuando en cuando preguntándome cuándo le hincaría el diente. En 2015, por eso del nuevo centenario, lo separé a mivera y tuvo que ser el Sr Barbusse con sus ideas quien me diera el empujón definitivo.
    Hay prejuicios adquiridos: conocer a los personajes y algunos episodios muy difundidos, la supuesta dificultad de su lectura, el lenguaje 'anticuado' y retorcido, en fin, todo eso que hace que todos conozcan El Quijote y pocos lo lean. Y sin embargo, me he encontrado con una novela llena de humor, de diálogos chispeantes, de consideraciones sabias, con aspectos trágicos, cómicos, melodramáticos. Un viaje lleno de aventuras y personajes curiosos, historias paralelas y descansos en paradas y fondas. La presencia casi corpórea de don Quijote y Sancho, cuyas voces parecen oirse, que de forma magistral nos muestran una experiencia vital única que trasciende la novela. El viaje desde lo real hacia lo imaginario, otro tipo de vida, otros objetivos, salvando todos los obstáculos. Por debajo y por encima la pluma firme de Cide Hamete/ Cervantes, de una modernidad que pasma por aunar complejidad y sencillez con un lenguaje único.
    Mi experiencia lectura ha sido única, ya que a diferencia de la lectura solitaria habitual, a veces irregular en el tiempo, ésta ha sido una lectura lenta, pausada, rumiada, acompañado por otros lectores y con magníficos materiales de apoyo proporcionados por el Sr Barbusse.
    He ido recomendando la obra a mi círculo de amistades, compañeros de trabajo y conocidos, si surgía el tema. Muchos se extrañaban positivamente. Yo incidía en lo satisfactorio y positivo de la lectura, en la sorpresa que me causaba estar ante una obra llena de vida y de hallazgos, una auténtica obra maestra. Creo que a alguno he convencido.
    Quiero felicitar y agradecer de nuevo al Sr Barbusse el impagable esfuerzo que ha hecho por todos nosotros en esta aventura lectora y a mis compañeros de viaje cuyos comentarios me parecen muy atinados. Seguro que nos vemos en otra.

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