El momento Dostoievski
Uno es idiota y no puede remediarlo. Y por muchos ensayos, por muchas posturas que uno experimente delante del espejo, no puede dejar de ser idiota. Jamás dejará de ser idiota. Absolutamente idiota. Irredimiblemente idiota. Uno es idiota por condición, por vocación, tal vez. Uno es idiota como el que es rubio o pelirrojo, como el que es alto o bajo, como el que tiene los ojos azules o negros. Uno apuesta y se abate (¿o ese abatimiento estaba ya en nuestros orígenes cromosómicos?). Uno lanza remos al mar abierto y en calma chicha, y recoge abruptos oleajes que te arrastran, indefectiblemente, a la deriva. Para volver a salir de costa, para volver a confiar en la llanura oceánica, para volver a conocer la insolencia adusta de las olas. Una sacudida tras otra solo son capaces de admitirlas los idiotas. Porque solo los idiotas son idiotamente reincidentes. 'Quien siembra, recoge', 'recibes lo que das', dicen. Simples clichés, pamplinas con que algunos se consuelan del vacío. Es el momento de leer El idiota para comprobar que hay otros idiotas más idiotas que uno y poder, de este modo -como un verdadero idiota-, conformarse. Es el momento de leer a Dostoievski. Lo haré pronto. Muy pronto.
(Transcripción de unos apuntes manuscritos de Barbusse, escritos a lápiz y, posteriormente, tachados. Sin data)
(Transcripción de unos apuntes manuscritos de Barbusse, escritos a lápiz y, posteriormente, tachados. Sin data)
Genial tus apuntes.
ResponderEliminarImposible no sentirse a veces como un idiota.
Desde luego, imposible, muy a veces...
EliminarGracias, Angel.
Es también uno de mis pendientes, amigo Barbusse. Y quiero y no quiero leerlo porque temo encontrarme ante un espejo...
ResponderEliminarHay que atreverse, javi, con los espejos.
Eliminaryo comencé a leer El idota en internet, lo primero que leo de Dostoievski y la verdad me iba gustando mucho, pero leer en internet no es lo mio y lo dejé, aunque pensé que podría aburrirme, a verdad me enganchó y buscaré la edición en papel :D
ResponderEliminarSaludos!
¿Aburrirse con Dostoievski? Bromea.
EliminarHola!!
ResponderEliminarQué bien escribe,sr.Barbusse. Yo sigo tomando nota, pero no tengo claro en qué momento me voy a leer todo!
Un saludo!!
Con solo leer las notas que has tomado, ya tienes lectura por delante, ¿no, Inés? :)
EliminarSí,la verdad,solo necesito tiempo!! Más tiempo pero no sé de dónde va a salir!
EliminarA ver si con un bote de la primi lo soluciono!!
;)
Yo no tomo nota de nada, ni leo El Idiota, yo ya soy idiota de remate y lo reconozco aqui en esta puerta que significa este blog. ¿Alguién màs me acompaña? Creo que no y es ahí donde radica el problema, que los idiotas no lo quieren reconocer aún siendolo.
ResponderEliminarAnímense.
Veo que mi llamamiento no ha tenido éxito. Que pena esto de las vacaciones, todos los idiotas en la hamaca y no tienen tiempo para apuntarse a esta maravillosa iniciativa de un idiota.
EliminarUn saludo a todos.....
Yo me apunto, Antonio luis, te acompaño solidariamente. Podíamos hacer un grupo de terapia de grupo para idiotas.
EliminarDarse cuenta de la propia idiotez ya es un paso no? o es el consuelo de un idiota? jaja
Un saludo.
Jajaja. Pedro, así me gusta, un valiente. Estoy contigo en lo de la terapia de grupo para idiotas, pero mi pregunta va más allá, ¿Quien dirigiría esa terapia de grupo para idiotas? Seguramente un idiota más, e incluso más idiota todavía que los propios participantes.
EliminarHay que reconocer, Pedro, que este Barbusse trae a debate temas bastante interesantes, así hay que reconocerselo, porque aunque idiota es inteligente. Jajajaj
Yo tengo días,si eso sirve me apunto a la terapia...
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