Poniéndonos al día


No quiero que, con el mesmerizamiento tolstoiano que nos ha ocupado estos dos últimos meses, se me pase señalarles unas cuantas novedades literarias que conviene tener en cuenta, para todo los gustos, pero siempre con el toque de buena literatura y de exclusiva edición.

Vamos allá. Para quien quiera intriga de la buena, inteligencia deductiva, precisión nipona y encima un libro bien escrito no debe dejar pasar El expreso de Tokio, de Seicho Matsumoto (Libros del Asteroide). Tres horas -échenle tres y media, como mucho- de lectura apasionante, que dejan un sabor de boca estupendo y prolongado. 


Siguiendo con la poco conocida literatura japonesa, advierto a lectores exigentes: Impedimenta acaba de poner en la calle una nueva edición de Kokoro de Natsume Soseki, considerada su obra maestra. Tiempo tendré de hablarles de esta novela, que me acompañó durante un fin de semana largo en que fui alternando el sofá con brasero y la camita con edredón para intentar aliviar una riada nasal tipo tsunami y un carraspeo ardentoso de garganta con visos de derivar en volcán Krakatoa. Y vaya elección que hice.

Podría decirles que este libro habla de tantas cosas y tan importantes y lo hace con una belleza tan arrebatadora y sutil al mismo tiempo, tan inusual, que más que un libro lo que es Kokoro es una verdadera bendición. Es de esas historias que quedan prendidas para siempre en nuestros recuerdos. El peso del pasado se presenta aquí diseccionado y todo ello con un ritmo narrativo pausado pero vibrante, con una prosa capaz de sugerir y de mostrar, de herir y de acariciar. Enorme, en una palabra.


Para los amantes de lo clásicos revisitados, en este caso con nueva traducción a cargo de Andrés Barba y con unas apabullantes ilustraciones del genial Gabriel Pacheco, Sexto Piso edita un Moby Dick que conviene no perder de vista y que -¡ojo!- rivaliza con la hasta ahora edición definitiva de Valdemar. La edición es, desde luego, impresionante. Si usted no ha leído aún este monumento de la literatura, ya tiene dos opciones a sopesar. Y si la ha leído, pues es una oportunidad magnífica para disfrutarlo de nuevo. De la misma mano de Sexto Piso, que parece que se anima con los clásicos, nos llega un nuevo Robinson Crusoe, también con traducción nueva (aquí tiene complicada la competencia con las de Julio Cortázar y Enrique de Hériz) y con una preciosas ilustraciones de Tullio Pericoli. Uf, quiero los dos.


¿Qué mas? Ah, sí. Para los amantes de la novela histórica pero con enjundia y nivel literario, yo no dudaría de hacerme con un ejemplar de Sinfonía napoleónica de Anthony Burgess. La acaba de editar Acantilado con una pinta de quitar el hipo, nueva traducción y preciosa cubierta. Napoleón se presenta aquí despojado de la parafernalia oficial en  una obra irreverente y divertida de mano de un brillante Burgess, escritor siempre experimental que se conoce fundamentalmente por su distopía La naranja mecánica.

Un par de avisos más y una coda. El primero, la edición del Libro del desasosiego de Pessoa que acaba de publicar Pre-textos, con traducción de Jerónimo Pizarro y una nueva ordenación y presentación de los contenidos, y que más tarde o más temprano adquiriré dada la admiración que le tengo a esta obra íntima, pesimista y genial. El segundo aviso es la biografía de un escritor considerado un Santo Padre para este infierno: el señor Zweig. Con el título de El exilio imposible. Stefan Zewig en el fin del mundo, Ariel publica este libro de George Prochnik que se centra en el auge y en la caída del escritor a partir del aislamiento y exilio en que lo sumió el Tercer Reich y que lo llevó de Londres a Bath, de Nueva York a Río, para acabar en la lejana Petrópolis, donde en 1942, puso fin a su vida.


Y la coda: el nuevo título de la colección Rara avis de Alba editorial. Magrinyá no pierde oportunidad de alegrarnos este otoño y pone en nuestras manos Pero... ¿quién mato a Harry? de Jack Trevor Story, de esas obras entre la comedia (negra) y la intriga (chispeante) con pleno color y sabor ingleses. Hitchcock la llevó al cine en 1955, la recordarán. "La gente se pasa la mitad de la vida ocultando con palabras lo que quiere decir, y la otra mitad, pensando en lo que ocultan los demás", se dice en un momento del libro. Mordaz, divertido, brillante.

Ya saben.

Comentarios

  1. Ruina absoluta y no hemos ni olido las fiestas navideñas...

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  2. Jajaja ja, es muy muy buenooo, como decía Gallardón, lo de la cascada nasal. Por cierto, yo ya he caído con la Sinfonia Napoleónica, que conste.
    Un saludo.

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  3. Me gustan todos, ese es el problema.

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  4. A lo largo de mi vida pocos han sido los momentos en los que me ha llamado la atención esto de la literatura, pero si ya, encima, navegando por este sistema que es internet doy con un blog, considerado según me comentan "de buena literatura" y en el encuentro en primer lugar libros de una tal editorial que se hace llamar "sexto piso", probablemente sea este su título porque no ha salido de Carabanchel Alto y no ha contemplado edificios de mayores magnitudes ya que a estas alturas de la evolución de numerosas editoriales no haya corregido aun ese lomo con el que edita, sin ir más lejos Moby Dick, sobre el cual podría servirse todo un desayuno tipo buffet a cualquier cama de cualquier continente. Pasaré a analizar el libro del desasosiego, aunque en este caso , le felicito "¿Sr. Barbusse?" por haber conseguido encontrar este libro, espero que si librería habitual no sea demasiado grande pues habría tenido entonces grandes dificultades. Sobra decir que para comprar esta edición del libro de Pessoa deben pasarse también en la misma franja horaria por el Decathlon para adquirir también unos prismáticos. Los japoneses que sigan con el sushi, un saludo.

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    1. Todo es relativo, amigo Castel, ya sabrá usted si ha leido a Gulliver, que debería, porque me consta que tiene en sus estantes acumulando polvo interestelar. Ahí se habla de que todo es grande o pequeño comparado según con qué. Así que lo del lomo ancho que usted comenta es posible, incluso le doy la razón, pero en su totalidad el libro está muy bien editado. La grandeza del Moby Dick tiene sus incovenientes a la hora de la edición.

      En cuanto a lo minúsculo de Pessoa, me refiero al libro, no al autor, pues tendría que ser yo quien más se fastidiase, porque soy mayor que usted y gasto peor vista, y en realidad no lo veo tan pequeño el formato, más bien una edición delicada, hecha con gusto, en formato octavo, como antiguamente hacían los editores del XVIIII cuando sacaban a la luz un título admirado y admirable. A mi particularmente me gusta.

      En cuanto a lo japonés, hasta que uno no lo conoce, no sabe lo que se pierde, porque es una literatura muy desconocida. Pero ya sabe lo que le dijo Hamlet a Horacio: "Hay muchas más cosas en la tierra y en el cielo de las que puede soñar tu filosofía".

      Dele recuerdos a María Iribarne :)

      Un saudo.

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  5. Estoy por elaborar una especie lista de bodas para estas Navidades, con nada sutiles indicaciones sobre qué libros regalarme....la otra alternativa es la ruina como bien dice Cordelio.
    Menos Moby Dick que ya lo leí y dios me tenga en su gloria por el sacrilegio, pero me costó eones terminarlo....el resto los querría todos. Anotados quedan , pasar por este blog es la mejor forma de ponerse al día de los libros que realmente me interesan. Muchas gracias señor Barbusse

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    1. Especial hincapié en "Kokoro", Marissa. Un libro maravilloso.

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    2. A mi me lo han recomendado. Espero en breve tenerlo entre mis manos :)

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  6. Y yo que creía que tras Tolstói vendría la calma...
    Moby Dick es precioso aunque la edición Rockwell Kent de Valdemar o Debate no es manca.
    De Pessoa y Soseki nada que decir: han caído los dos por devoción.
    Pensaba pedirle consejo para las navidades, Sr. Barbusse, pero se me ha anticipado. Por cierto, los del Zorro Rojo anuncian una edición ilustrada de Robinson Crusoe, la de Cortázar e ilustraciones de Caribé de muy buena pinta. En fin, ¿qué les voy a contar? Saludos

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    1. Pues esa edición que comentas se me había pasado, Viejo Fettes. No tenía constancia. Echaré un ojo.

      (¿Estás ya con el personaje de Sensei?)

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    2. Pues sí, tras alguna que otra duda y barajar otras alternativas comencé con Kokoro. Es una prosa que parece que te deslizas a lo largo del libro, o sea que la traducción debe ser impecable. Para Navidad tal vez me atreva con algo de Dickens, que lo tengo pendiente, o con el Tristram Shandy, al que voy rondando desde hace ya tiempo.

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    3. Por cierto, ando buscando el libro de Jung, para echarle un vistazo. De Jung he leído algo, influido, ¡fíjese usted!, por los años en que comencé a escuchar a The Police, uno de cuyos discos se llama Synchronicity. Los caminos del señor son insondables.

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    4. Has definido muy bien la prosa de Soseki: te deslizas por las páginas.

      De Dickens te recomiendo el "David Copperfield", absolutamente imprescindible.

      Y el libro de Jung es un hallazgo, un libro muy interesante, muy inteligente por el ejercicio de observación que de sí mismo hace el autor. Muy bueno.

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    5. Mensaje recibido. Leí en el prologo que "David Copperfield" era el hijo preferido de todos los suyos.

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    6. Y de los suyos -y los que no son de los suyos-, también el mio.

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  7. Madre mía, menuda andanada !. Yo que ando todavía renqueante con el otoño Tolstoi, aparece el sr Barbusse con esto y eso que tiene cascada nasal.....

    Obviamente habrá que elegir, pero a mi me atrae especialmente La Sinfonía Napoleónica y también el de rara avis, Pero quién mató a Harry también tiene una pinta estupenda, sin desmerecer ninguno de los otros, claro.

    Parece que el sr. Barbusse ha salido totalmente indemne del maratón tolstoiano. Esto es un no parar.

    Un saludo

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    1. :))

      Bueno, no se crea, quizá le diga a mi secretario Duvenand que me eche una mano. La resaca del de Yasnaia Poliana es de efecto retardado.

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  8. ¡Me gustan todos! Qué buena bibliografía que nos traes hoy, bueno, como siempre (no me ves pero me estoy frotando las manitas). Voy a poner algunos en mi lista para los Reyes Magos. He estado ojeando la edición ilustrada de Robison Crusoe y es una delicia. Y no me pierdo la nueva traducción de uno de mis clásicos preferidos, Moby Dick. Saludos.

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    1. No me extraña que te frotes la manos. Es una selección amorosa y artesanalmente fabricada, como los mantecados de Estepa. Acomete cuanto antes, a ver si de tanto frotar va a salir fuego.

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  9. Qué selección más buena de libros. Me apetece leer (o releer, en algún caso) todo todito lo que presentas aquí. Justo esto es lo que busco en blogs literarios independientes: criterio propio a la hora de identificar las novedades más interesantes. Tomo nota, y muchas gracias,... Se agradecen estas entradas de vez en cuando.

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