Los comienzos
La primera frase de un libro anticipa el nivel y el pulso que la obra pretende mantener hasta el final, mostrando a los lectores su carta de presentación y anunciando la solidez y lo apasionante del camino literario que le queda por delante a quien quiera aventurarse por sus páginas. Hay comienzos que son como antiguas letanías, como frases musicales tan bien construidas, tan reconocibles, que forman ya parte, por sí mismas, de nuestras señas de identidad literarias y de nuestra cultura en general. No todas las obras con un buen arranque consiguen mantener el nivel a lo largo de toda su extensión, pero sí, desde luego, unas cuantas de aquellas obras que se reconocen como maestras y que están en la memoria de todos.
Aquí abajo dejo diez de esos inolvidables comienzos, que no han perdido ni un ápice de su rotunda firmeza. ¿Los identificas?
1. «Yo señor no soy malo, aunque no me faltarían motivos para serlo. Los mismos cueros tenemos todos los mortales al nacer y sin embargo, cuando vamos creciendo, el destino se complace en variarnos como si fuésemos de cera y en destinarnos por sendas diferentes al mismo fin: la muerte.»
2. «Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne; supongo que el proceso está en el recuerdo de todos y que no se necesitan mayores explicaciones sobre mi persona.»
3. «Dime, Musa, del hábil varón que en su largo extravío, tras haber arrasado el alcázar sagrado de Troya, conoció las ciudades y el genio de innúmeras gentes.»4. «Hoy, mamá ha muerto. O tal vez ayer, no sé. He recibido un telegrama del asilo: ‘Madre fallecida. Entierro mañana. Sentido pésame.’ Nada quiere decir. Tal vez fue ayer.»5. «Si de verdad les interesa lo que voy a contarles, lo primero que querrán saber es dónde nací, cómo fue todo eso de mi infancia, que hacían mis padres antes de tenerme a mí, y demás idioteces, estilo David Copperfield...»6. «Una mañana, tras un sueño intranquilo, Gregor Samsa se despertó convertido en un monstruoso insecto.»7. «Todavía llevaban pantalón corto ese año, aún no fumábamos, entre todos los deportes preferían el fútbol y estábamos aprendiendo a correr olas, a zambullirnos desde el segundo trampolín del Terrazas...»8. «Llamadme Ismael. Hace unos años -no importa cuánto hace exactamente-, con muy poco o ningún dinero en el bolsillo y sin nada en tierra que me interesara, creí que podría ir a navegar por ahí, y ver la parte acuática del mundo.»9. «Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.»10. «Si llegaré a ser el héroe de mi propia vida u otro ocupará ese lugar, lo mostrarán estas páginas.»
Ilustración: Marcapáginas y puzzle. Instituto de Letras Catalanas. 2010
Reconozco Moby Dick, Cien años de soledad, La metamorfosis, La ciudad y los perros d V. LLosa, La iliada.....los demas me suenan mucho pero no llego a reconocerlos....el nº 1 puede ser El infierno de Barbuse quizá?
ResponderEliminarAnónimo, gracias por participar. Ya te digo que el comienzo 3 no es la Ilíada, tampoco está La ciudad y los perros, aunque sí es una obra de su mismo autor.
ResponderEliminarEn cuanto al 1, no es Barbusse, sino un enorme escritor español.
Si no es la Iliada, es la Odisea y el de v. LLosa debe ser Los Cachorros, el primero sigo sin reconocelo; Unamuno, tal vez?
ResponderEliminarAqui obviamente faltan muchos comienzos memorables, yo por ejemplo hubiera aportado este:
"Todas las familias felices se parecen; las dedichadas lo son cada una a su modo".
ò ete:
"Cuando me arranco al bosque de los sueños, a la selva oscura del dormir, y me cobro a mi mismo, me voy lentamente completando. Porque he dejado de interesarme por mis sueños. A la mierda con Freud".
y este que te parece?. Lo reconoces?:
"Expiraba una tarde sumamente calurosa de comienzos de julio cuando un joven abandonó el cuartucho que alquilaba en el pasadizo S y encaminó sus pasos, lentamente y como indeciso, hacia el puente K".
Desde luego que faltan muchos, hay tantos y tan buenos. Aquí he recogido solo una muestra representativa y variada.
ResponderEliminarMuy buena tu aportación: Ana Karénina, Mortal y rosa, y Crimen y castigo.
En cuanto al primero, te veo francamente despistado. :) Es de una importante novela española publicada en 1942. Supuso una sacudida al anodino panorama literario de la posguerra.
LA FAMILIA DE PASCUAL DUARTE ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
EliminarVaya, hombre, enhorabuena. Ha costado, eh. :))
ResponderEliminarY esta que les parece?
ResponderEliminar"Acababan de dar las doce, de una manera pausada,acompasada y respetable,en el reloj del pasillo. Era costumbre de aquel viejo reloj,alto y de caja estrecha,adelantar y retrasar a su gusto y antojo la uniforme y monotona serie de las horas que va rodeando nuestra vida hasta envolverla y dejarla, como a un niño en la cuna, en elobscuro seno del tiempo?
Espero que lo reconozcan
Hola, A. Luis: La busca, de Baroja.
ResponderEliminar(Reconozco que he hecho alguna pequeña trampa.)
;)
" Al final de la calle de Guénégaud, según se viene de los muelles, está el pasadizo de Le Pont-Neuf, un a modo de estrecho pasillo sombrío que va de la calle Mazarine a la calle de Seine. Tiene este pasadizo, a lo más, treinta pasos de largo por dos de ancho; es su pavimento de baldosas amarillentas, desgastadas, flojas, que rezuman siempre una agria humedad; lo cubre una cristalera cortada en ángulo recto y negra de mugre."
ResponderEliminarEnhorabuena por tu blog, Jesús P. Por si, en alguna ocasión, decides colgar un post (tan bueno como éste) sobre "Los Finales"(los cuales cabría discutir si son tan importantes, menos o más que los comienzos...), aquí te dejo "el final del comienzo anterior";
"Los cadáveres estuvieron toda la noche en el suelo del comedor, retorcidos, derrumbados, bajo los amarillentos resplandores de la lámpara que la pantalla proyectaba sobre ellos. Y, durante casi doce horas, hasta el mediodía del día siguiente, la señora (X), tiesa y muda, los estuvo contemplando, a sus pies, sin que los ojos se le saciasen nunca, sin apartar de ellos la carga de su aplastante mirada."
Therése Raquin, de Zola. Buen gusto demuestra usted, amigo mío.
ResponderEliminarGracias por escribir.
Yo creo que los que comenten en el blog no deben apabullar al autor, ya que es apabullante tantos comienzos que no da tiempo de pensar, yo todavia estoy con el primero de los propuestos por J. p y ya no solo se dan por conocidos todos sino que se aportan otros veinte.
ResponderEliminarAnononimo deberia tranquilizarse un poco y dejar que se piense los aportados por el autor del blog.
Gracias ante todo, y decir que en el fondo es una gran idea.
Por cierto, yo aporte uno magnifico, cmo no lo dice nadie, lo digo yo. El gra Pio Baroja, bastante desconocido por cierto.
Un saludo.
Luis es un poco lento, todavia está pensando el primero..... le aporto otro que seguro que le dará que pensar:
Eliminar"En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho que vivia un hidalgo, de los de lanza en astillero, rocin flaco y galgo corredor...."
Y al autor del blog le dedico especialmente este comienzo:
"Mi nombre es Wendell Liverpool Spana, o Span o Aspen. Nunca lo supe bien. Nunca lo he visto escrito".
Pd: Yo antes era Anonimo, ahora soy Ramon
Muy bueno, Ramón. Seguro que Luis está viendo todos sus libros a ver si encuentra cada comienzo, en lugar de teclearlo en google (jajaja) (es broma, Luis).
EliminarGracias por la dedicatoria de 'Cristo versus Arizona' de Cela. No tiene igual.
Tranquilo, Luis, no me apabullan los comentarios, todo lo contrario, cuanto más se participe, mejor.
ResponderEliminarEn cuanto a tu propuesta barojiana, contesté adecuadamente más arriba.
Mañana desvelaré qué obra hay detrás de cada comienzo propuesto.
Un saludo.
Primero y lo más importante felicitarte Jesús por esta ostentosa a la par que intrigadora y divertida entrada, en la que he pasado y hemos pasado todos tus seguidores un buen rato desengranando y averiguando cada uno de estos comienzos tan sublimes y soberbios de tales eximias obras literarias.
ResponderEliminarY para continuar con este juego propuesto voy a aportar este comienzo, el cual considero imprescindible y que se amoldará y enriquezerá el contenido de esta entrada.
"Una gorra de cazador verde apretaba la cima de una cabeza que era como un globo carnoso. Las orejeras verdes, llenas de unas grandes orejas y pelo sin cortar y de las finas cerdas que brotaban de las mismas orejas, sobresalían a ambos lados como señales de giro que indicasen dos direcciones a la vez. Los labios, gordos y bembones, brotaban protuberantes bajo el tupido bigote negro y se hundían en sus comisuras, en plieguecitos llenos de reproche y de restos de patatas fritas."
Saludos simpatizantes.
Jajaja, gracias, Nacho. Me alegra que el post te haya parecido divertido.
ResponderEliminarY ¡cómo ibas a dejar tú de lado a 'La conjura de los necios' y a tu adorado Ignatius J. Reilly!
Au revoir.
Creo que en los comienzos propuestos, junto a los ya acertados, tambíén se esconden obras tales como; El Túnel, El Extranjero, El Guardián entre el centeno ó David Copperfield.
ResponderEliminarSin embargo el comienzo octavo...(¿?).¡Me temo que tendré que esperar a mañana para descubrirlo!