Gratificarse en primavera
Si bien el clima era parecido al de mi Escocia natal -aunque mi apellido pueda mover a confusión, soy nacido y criado en las Highlands-, el pasado sábado se incrustó en el ánimo y en la mente del señor Barbusse la obcecada y urgente idea de obligarse a salir muy de mañana con el fin de, según sus palabras, "gratificarse por la llegada de la primavera". Semejante cursilada no es otra cosa que el eufemismo con que mi representado intentaba justificar -ante los demás y ante sí mismo- el gasto en la adquisición de nuevos libros y el posible desorden de conciencia que ello pudiera generarle. En fin, este hombre no tiene arreglo. El hecho es que para saludar a la época de las flores y las abejas -por no decir de las rinitis y de los lloriqueos oculares- se echó al bolsillo estos tres ejemplares que acaba de incorporar a su biblioteca y que desea que yo les dé a conocer a ustedes. Él tiene el dilema moral de por cuál empieza. Y yo el de cómo cuadrar balances y cuentas, si esto sigue así.
Mucho caballo veo yo por ahí, si les soy sincero.
Mucho caballo veo yo por ahí, si les soy sincero.
Les saluda, E. Duvenand.
Pues habrá que congraciarse con el señor Barbusse, destinar el vil metal a algo tan noble como la adquisición de unos libros, lejos de ser un cargo de conciencia, es un acto de reconciliación con la misma. Sin ir más lejos, el otro día en la Casa del Libro, visita que propició el azar, salí con dos libros más contento que unas castañuelas, y cuando pisé la calle y contemplé el cielo encapotado, apunto de romper a llover, me froté las manos entusiasmado ante la fecunda tarde lectora que me esperaba. Viendo el trío que ha elegido el señor Barbusse, felicito a los caballos por llevarle a destinos tan interesantes.
ResponderEliminarEs difícil reprimirse cuando uno entra en una librería, muy difícil, Paco, sobre todo si uno se va hacia el fondo, donde están los libros que menos se ven.
EliminarHombre, el Sr. Duvenand ! Que alegria verle por aqui....la verdad es que ya se le echaba de menos....yo tambien estoy con ud en que el Sr Barbusse no tiene remedio.....otros 3 ejemplares a añadir a mi infinita lista de pendientes, especialmente el de Stevenson..
ResponderEliminarSaludos
Sí, me está echando una mano extra mi secretario estos días. Por cierto, no son 3 ejemplares los que te interesan, sino 4: añádele la reedición de los "Cuentos romanos" de Moravia, que acaba de salir.
EliminarLa edición de Doctor Jekyll de Alba es de quitar el hipo severo.
Si. Es verdad. A usted no se le va una. En realidad son 4 los ejemplares......
EliminarPronto saldré a gratificarme por la primavera...
De verdad, estupenda iniciativa, lo de gratificarse en primavera. Mi problema es que me gratifico también en invierno, verano y otoño. Por mi cumpleaños. Por el día del libro. Por el santo que no tengo. Cuando empiezo vacaciones. Cuando es viernes. Cuando es martes. A veces, también cuando es lunes, miércoles, jueves, o sábado. Cuando, de repente, la portada de un libro me sonríe... Estoy muy mal. Esto solamente se arregla gratificándome aún más ;)
ResponderEliminarjajajaja.
EliminarBuff, cuidado con las sobredosis.
Uy, que le ha dado por la equitación... Gratificaciones o no, "El extraño caso del doctor Jeckyll y el señor Hyde" casi lo dejamos para las noches frías y sin luna de otoño, que nos quedamos sin misterio con tanta primavera.
ResponderEliminarNo se crea, que la primavera que tenemos es de braserito de ascuas.
EliminarCon ilustraciones de Mervyn Peake, el autor de Titus Groan, de la que, por cierto, no hay edición ilustrada, y la que sacaron en Minotauro fue: el primer tomo estupendo, los dos restantes para saldarlos. Editoriales.
ResponderEliminarEsta edición de Jekyll es excepcional, en mi opinión.
EliminarY de Gazdánov solamente conozco joyitas como esta o "Una noche con Claire" y "Caminos nocturnos".
ResponderEliminarYo no conocía nada. Pero mi instinto olfativo me ha traído hasta los equinos....
EliminarHola
ResponderEliminarA los libros de Gaito y al de Steinbeck ya les tenía echado el ojo, para una futura compra, así que espero con impaciencia sus reseñas. Del libro de Maupassant también. Los domingos de un burgués en París me encantó.
Atentamente.
El de Gaito no lo conocía, los otros dos son palabras mayores.
ResponderEliminarUn saludo.