Feliz Navidad y año 2016
El abuelo de Barbusse saludando con música la Navidad, se ve que aquel año tampoco hacía frío. |
El abuelo de Barbusse tocaba la flauta (aquí lo ven recibiendo con sus notas la mañana de Navidad -¿o era de año nuevo?-, en un retrato hecho en Leipzig en 1899). Y no debía de hacerlo mal, a juzgar por la atención con que lo mira el gorrioncillo que se ha posado en su mesa (bueno, en realidad más que gorrioncillo, gorrionazo, todo sea dicho, que está el pobre de buen año, se ve que estas aves en Leipzig se alimentan bien).
A lo que vamos, que me disperso. Se preguntarán ustedes que a qué viene esta inopinada nota biográfica sobre el pariente de mi representado hum y sobre las costumbres nutricionales de la población plumífera de Lepizig y alrededores. Pues a que dentro de unos días será nuevamente Navidad. Y dentro de otros pocos días después, año nuevo. Y, más tarde aún, la noche de Reyes. Y que, como siempre pasa, uno tiene la encomienda -siguiendo instrucciones de mi cliente- de hacerles llegar una felicitación apropiada para estas fechas (él se quita de en medio, ya saben, tendrá mucho que hacer, digo yo, en fin, no me tiren de la lengua, que pueden salir culebras). Y como me deja decidir a mí, y eso de los arbolitos repletos de regalos ya está un poco visto, y lo del paisaje nevado es, a tenor del clima que tenemos, ciencia ficción, pues he decidido, le guste o no a monsieur Barbusse (si le gusta, bien, y si no, que lo hubiese hecho él, que siempre tiene uno que cargar con el encarguito y además con las posibles críticas que conlleva el susodicho), he decidido hum endosarles la imagen de su señor abuelo tañendo el instrumento al que era tan aficionado. Así mato dos pájaros -sin animo de ofender a nuestro querido y verriondo gorrión- de un tiro: les felicito a ustedes y, de paso, enternezco a mi representado, a ver si de ese modo me sube un poco mis honorarios fijos, que este hombre es un rácano de campeonato.
¡No me digan que no es bonito el retrato! Al reverso del mismo, Barbusse anotó a mano una cita del escritor Isaac Muñoz que dice: "Hay que amar francamente, con absoluta conciencia de nuestro amor, las raras y bellas cosas que nos compensan de lo amargo y de lo feo".
Sin más, y arrodillándome a sus pies (este hombre me hace hacer unas cosas), les transmito a todos ustedes, en nombre del señor Barbusse y en el mío propio, una Feliz Navidad y un feliz año 2016.
E. Duvenand, secretario-albacea de monsieur Barbusse.
Hombre, ya se esperaba esta comparecencia de Duvenand. Muchas felicidades a ambos. Un abrazo.
ResponderEliminarMis felicitaciones también para Vds. y para todo el foro en general. Saludos!!
ResponderEliminarEste Duvendand es un cascarrabias que me encanta. Feliz Navidad.
ResponderEliminarDuvenand le cien vueltas a Barbusse...!
ResponderEliminarFeliz Navidad !
Animo al Sr Duvenand a crear un blog por si mismo y deje de una vez las rarezas y la tiranía de Barbusse :)
ResponderEliminarGenial, como siempre, este Duvenand. Feliz Navidad.
ResponderEliminarjajaja ¡¡Feliz Navidad!!
ResponderEliminarFelices fiestas, señor Barbusse. Descanse y disfrute de buenas lecturas.
ResponderEliminar«Puede que haya muchas cosas buenas de
ResponderEliminarlas que no he sacado provecho», replicó el
sobrino, «entre ellas la Navidad. Pero estoy
seguro de que al llegar la Navidad -aparte de
la veneración debida a su sagrado nombre y
a su origen, si es que eso se puede apartar, siempre
he pensado que son unas fechas deliciosas,
un tiempo de perdón, de afecto, de
caridad; el único momento que conozco en el
largo calendario del año, en que hombres y
mujeres parecen haberse puesto de acuerdo
para abrir libremente sus cerrados corazones
y para considerar a la gente de abajo como
compañeros de viaje hacia la tumba y no como
seres de otra especie embarcados con
otro destino. Y por tanto, tío, aunque nunca
ha puesto en mis bolsillos un gramo de oro ni
de plata, creo que sí me ha aprovechado y
me seguirá aprovechando; por eso digo:
¡bendita sea!»
A Christmas Carol, Charles Dickens.
De todo corazón les deseo una feliz Navidad.
Marco Antonio, no me resisto a decir que es este uno uno de mis cuentos preferidos, no solo de navidad; te felicito por lo oportuno de este fragmento que destacas. Saludos.
EliminarMuchas gracias Malena. Lo cierto es que esta obra de Dickens es, junto a “Casa Desolada”, mi favorita. Quizá le sucede que muchos la conocen más por sus adaptaciones (muchísimas) que por su propio texto, siendo como es una auténtica obra maestra. Tengo la costumbre de leer “A Christmas Carol” todos los años, en una vieja edición de Alianza. Y me alegra saber que no soy el único que la aprecia tanto, más allá de su gran popularidad. ¡Feliz Navidad!
EliminarQué bueno qué bueno, gracias Barbusse por otro año estupendo hablando de libros. Feliz Navidad y mejor año nuevo.
ResponderEliminarLo mismo digo, les deseo lo mejor para el nuevo año.
ResponderEliminarPero porqué extraña razón el Sr. Barbusse siempre desaparece en Navidad, ¿dónde irá?¿qué gestiones realizará en estas fechas? Es sorprendente este hecho y siempre, cada año me intriga más, pero bueno él sabrá, ya que es Duvenand hace su gestión de cine, vamos yo diría, ahora que Barbusse no nos lee ni oye, que lo hace hasta mejor. Elige maravillosos retratos y magníficos textos, en fin, no se.....
ResponderEliminarUn saludo a todos y que el Sr. Scrooge les acompañe durante estos días.
Feliz Navidad, Barbusse y secretario!!
ResponderEliminarFelicidades un año más. Y que sean muchos.
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