A propósito de Miguel

Ejemplar que Barbusse ha adquirido en Baden-Baden

Por expresa indicación de mi representado (no sé qué puede pretender con ello, en puridad, si no es ponerles a ustedes los dientes como morsa groenlandesa; luego dicen que este hombre tiene buen fondo hum, yo lo veo más bien como un redomado tocapelotas -perdonen la expresión-), en fin, a lo que iba, que me disgrego, pues eso, que por subrayada indicación del señor Barbusse les muestro el ejemplar que acaba de recién adquirir en una pequeña librería del casco histórico de Baden-Baden, ciudad en la que está pasando unos días en casa de un primo segundo suyo que se dedica a la importación y distribución de colchas, mantas y edredones confeccionados con lana de ganado caprino islandés. 

El ejemplar en cuestión, que incorporará a su biblioteca en cuanto regrese de la citada localidad alemana, luce tan inmaculado como pueden ver en la imagen que les adjunto. Se trata de una edición de 1958 de las Novelas ejemplares de Miguel de Cervantes, de la casa Ramón Sopena, y está en perfecto estado de conservación. Las ilustraciones, de delicado gusto, le aportan ese toque cálido y colorista tan característico de las ediciones más esmeradas que Sopena publicaba en la primera mitad del XX. Les ofrezco dos imágenes más con ilustraciones de interior.

Ilustración para La señora Cornelia
Ilustración para Rinconete y Cortadillo

A eso alcanzan las precisas instrucciones que he recibido. Quedo a sus pies para lo que sus personas deseen, requieran o necesiten, en la medida de mis limitadas posibilidades. 

M. Duvenand.

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