Clásicos para regalar esta Navidad, 4
(«Don Quijote de la Mancha», de Miguel de Cerbantes)


Uno, que se crió con el Quijote de la serie de dibujos animados de principios de los ochenta, es decir, con un Quijote en colores, que transmitía una atinada visión cómica del personaje y de la obra en sí (muchos se empeñan todavía en obviar esto, cuando esto es lo esencial de la novela de Cervantes, el humor), pues, claro, cuando uno ve y tiene en sus manos los dos radiantes volúmenes que acaba de editar Reino de Cordelia, se te viene inevitablemente a la memoria aquel otro Quijote -por mor del estilo gráfico de Miguel Ángel Martín, muy de cómic, que es el ámbito del que proviene-, sin mencionar, esto es aparte, la cara de rana afónica o renacuajo escocido que se te queda ante lo apabullante del producto.

Y es que estamos ante una edición de Don Quijote que, no por entrar sin anestesia por la vista, deja de ser rigurosa y cuidada. Y no solo eso, sino, además, novedosa, audaz, desencorsetada y fresca (se ha llegado a calificar de pop, aunque no llego a entender -ay mis cortas luces- qué se quiere decir con eso). Sea como sea, es importante saber que esta edición mantiene íntegro el texto original, que ha sido cotejado con las principales ediciones aparecidas en vida del autor y contrastado con las más importantes publicadas entre 1738 y 2015. También, que se ha puesto al día de acuerdo con las últimas normas ortográficas de la Real Academia. Que, por primera vez, el libro se ha versiculado para facilitar la rápida localización de citas y pasajes, y se explican o resuelven más de cuarenta problemas textuales originales. Que se incluye asimismo cientos de breves notas concisas y claras sobre términos o palabras en desuso. Que, además, se ha elaborado un dramatis personae donde se clasifican todos los personajes... Y, finalmente, en un alarde de lealtad documental, sus editores han decidido escribir el apellido del autor con "b", Cerbantes, respetando la voluntad de don Miguel, que siempre firmó así, según consta en sus manuscritos. Todo esto en cuanto al texto, cuyo cuidado ha estado a cargo de Pollux Hernández y Emilio Pascual, es decir, en buenas manos, nada de extravagancias.

En cuanto al aspecto visual, nada menos que 150 ilustraciones a color de Miguel Ángel Martín (muchísimas intercaladas en el texto, no solo a página completa, lo que implica más trabajo, y más fino, de maquetación) completan la excelencia de la edición, le aportan vigor estético y convierten estos dos volúmenes en una joya, en una atractivísima manera de acercarse, entrar, dejarse llevar, picotear, demorarse, quedar atrapado, gozar, en definitiva, por primera o por vigesimotercera vez de este clásico entre clásicos.

No obstante, no se confundan. La amabilidad -casi inocencia- gráfica de Martín es solo aparente, formal. Sus dibujos, de linea clara y definidos por una paleta de colores vivos, son de una versatilidad verdaderamente apabullante para transmitir detalles o escenas tanto serenas y divertidas, como violentas, crudas o turbadoras (las hay también en este Quijote).

El Quijote es un libro que celebra la vida y la alegría. Lo que nos dice y nos vuelve a decir cada vez que nos adentramos en sus páginas es que la risa es la forma más elevada de sabiduría, la risa fraternal y compasiva, ahuyentadora de la muerte. Y es que si algo tiene el humor de Cervantes (o Cerbantes) es su profunda humanidad, que toca todo, que comprende, al fin, todo, nuestra ridiculez y nuestras ilusiones, nuestras vanidades y nuestras desdichas. Es así como lo ha entendido  Reino de Cordelia, que nos ofrece esta preciosa edición, un verdadero disfrute textual y visual. Esto debe ser cosa de encantamiento.

Comentarios

  1. Aunque me sigo apañando con mi vetusta edición de Cátedra lo voy a dejar caer en casa y entre amigos, a ver si tengo suerte y alguien se apiada de mí. Menudo regalazo. Por cierto, en la web de Cordelia se pueden ver las primeras paginas.
    Saludos.

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    1. Sí, hombre, si se ha portado bien, seguro que alguien se apiada. La estrategia es dejarlo caer media docena de veces al día, así como quien no quiere la cosa.

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  2. Estoy de acuerdo en que es una obra repleta de un humor extraordinariamente humano, muy divertida. Esta edición la vi en una libreria el sábado y, llevas razón, me quedé como sapo escocido, jajaja

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  3. Se lo encargaré a Melchor, Gaspar y Baltasar. Fijo.

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  4. Tengo en casa varios Quijotes. Tengo el de Cátedra, el de Castalia, el ilustrado por Mingote, el de Galaxia Gutenberg/ Círculo de lectores. Este último, dirigido por Francisco Rico, creo que es, a todos los niveles, incluido el filológico, claro, el mejor (el mejor para mi). El texto en un solo volumen (con notas y una introducción) y un segundo volumen de aparato crítico, ensayos de Martín de Riquer, Rico, Lázaro Carreter, etc. Además, ilustrado por Antonio Saura. La edición de Reino de Cordelia luce preciosa y se ve interesante. Y es tentador añadir una nueva edición de nuestra obra magna a la biblioteca. Tentador, muy tentador...

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    1. A algunos les ha podido ocurrir que han escrito su carta a los Magos con excesiva prontitud, y se están arrepintiendo.

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    2. Es que el correo va fatal, Señor Barbusse (qué le voy a contar), y Oriente queda tan, tan lejos...

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  5. Madre mia, no doy abasto, es la tercera vez que cambio la carta.....ya lo dije: esto me lo temia yo

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