Los insignificantes
Al saber que su muerte está cerca, Chulkaturin decide iniciar un diario para
despedirse del mundo, pero nada más empezar a escribir se da cuenta de
que no hay demasiado que contar: una infancia normal, ausencia de
grandes logros o amores… Es un hombre irrelevante, prescindible. Inteligente y sensible, pero insignificante. Turguénev, al escribir esta novela, estaba creando un arquetipo de la literatura rusa del XIX y, por extensión, del hombre actual, contemporáneo: el hombre superfluo.
Nórdica nos da otra oportunidad -y las que se avecinan- para gastar dinero, pero a cambio nos ofrece una pequeña obra maestra de la literatura, con una nueva traducción, a cargo de Marta Sánchez-Nieves, y unas prodigiosas ilustraciones del gran Juan Berrio (disfruten aquí de un vídeo de presentación).
A Turguénev hay que tenerle, aunque sea repetido, en varias ediciones y formatos. Siempre a mano, siempre verdadero, siempre conmovedor.
Ohhh¡¡ Magnifico Sr. Barbusse, una obra maestra, y además editado por Nórdica ilustrado. Bueno adiós, voy directamente a comprarlo.
ResponderEliminar¿Sabe Vd. algo de la edición de Almas Muertas? Algo confidencial, me refiero.
ResponderEliminarHabían barajado la fecha de noviembre, luego febrero, y ya parece que definitivamente -según consta en su plan editorial- va a salir en mayo.
EliminarEs una joya. Yo lo tengo en Novelas Cortas en Alba Editorial, pero esta edicion frisa la maravilla.
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