No intentes corregir a nadie

Seguimos con Roger Rossenblatt y sus Rules for aging (Reglas para envejecer), del que ya habíamos adelantado hace poco una primera entrega (aquí). Vamos con el segundo plato.

¡Es fenomenal!
Cuando alguien exclama "¡Es fenomenal!" en respuesta a una idea tuya o una propuesta o algún trabajo, haz la maleta. Es la única respuesta que significa exactamente lo contrario de lo que aparenta. El que pronuncia esa palabra no puede tener menos interés en tu idea. A menudo esa palabra va acompañada de un puñetazo en el aire, como si hubieras inventado la penicilina. No pierdas el tiempo. Actúa como si la persona que ha exclamado '"¡Fenomenal!" hubiera dicho "vale".

Te dicen: ¿de qué me estás hablando?
Si esa es la respuesta a algo así como la acusación que has lanzado, ten por seguro que la persona que la pronunció sabe exactamente de qué estás hablando. Responde adecuadamente.

Consulta a todo el mundo y no olvides dar las gracias
Seamos claros: aparte de tu familia y amigos íntimos, a nadie le interesa que salgan las cosas demasiado bien. Si algo te sale bien, hay un montón de gente preparada para explicar tus fallos con puntos y comas. Solo hay una manera de neutralizar a los más peligrosos de estos: selecciona a los más importantes y en un nivel extraconfidencial, pídeles su consejo sobre cualquier tontería que te propongas hacer. Estarán encantados y habrán entrado en tu equipo de fans. Utiliza frases del tipo: "Por favor, esto es muy confidencial...", "¿Crees que debo aceptar ese trabajo...?, "Pero, ¿qué crees que puedo hacer para empezar...?" Es importante que transmitas claramente que en el futuro seguirás necesitando su consejo. Quizás te preguntes: "¿No se darán cuenta de que estoy intentando manipularles?" No, incluso aunque lo vieran en el fondo de tus ojos, no lo creerían. Y puedes seguir preguntándote: "¿Cuánto tiempo puede durar la comedia?". Siempre.
Pero si crees que has ido demasiado lejos, hay un recurso infalible: envía a esa persona unas palabras de agradecimiento y/o felicitación. No te preguntes más. Puedes hacerlo tantas veces y a tantas personas como quieras. Nunca son demasiadas. Es más eficaz y barato que tres agencias de comunicación a tu servicio.

Corre en cuanto oigas alguna de las siguientes palabras
Unidad... sinceramente... solidaridad... el ser humano... de verdad... está claro... yo... yo... yo.

Nunca pierdas la opotunidad de no hacer nada
Gestos inútiles. Llamadas innecesarias. Reproches. Peticiones. Preguntas con respuesta previsible... Mejor, nada.

No envidies nada a nadie
Nunca.

Cree a todo el mundo
Quizás esperabas que dijera: cree al que merece tu fe. Si crees a todo el mundo, te equivocarás en un 50% de las ocasiones. Si sólo crees a los que dan credibilidad, te equivocarás en un 50% de las ocasiones. Vas a tener errores y decepciones en cualquier caso, pero el solo ejercicio de una fe ilusionada mantendrá tu optimismo. Eso es saludable para tu vida.

Un ganuja es un granuja
En la vida te encuentras con alguna gente difícil que, por algunas razones, llegas a creer que puede mejorar e incluso cambiar. Este es un optimismo que debería estar tipificado como delito. Un granuja es un granuja... Era un granuja a los tres años. Tal vez haya un granuja entre un billón que pueda cambiar. Incluso, aunque seas injusto con uno de estos, vivirás más tranquilo en todos los demás casos.

Incluso un idiota puede hacerte una crítica certera
Fija la mirada por dónde te llega la pelota en lugar de despreciar al jugador. No pierdas el tiempo preguntándote por qué alguien tan patoso te lanza una pelota tan difícil.

No intentes corregir a nadie
Hay amigos, parientes, compañeros de trabajo, colegas cuyos fallos de conducta son tan obvios que están pidiendo que, con tacto e inteligencia, les ayudes a salir de sus errores. Cada vez que te llegue esa inspiración, aplástala. En general, nadie piensa en ti... a menos que tú les recuerdes sus defectos. Entonces, empezarán a pensar cómo matarte.

Imagen: El hijo del hombre (Detalle). René Magritte, 1964 

Comentarios

  1. Es curioso que no se haya realizado ningún comentario sobre esta entrada, eh!
    Si es que no tiene comentarios, todos pensamos lo mismo. Los seres humanos.
    Un saludo

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