Perros protagonistas

Hay veces que un escritor se mete en la piel de un perro y lo crea -y cree- protagonista. Ya lo hizo don Miguel de Cervantes con su inolvidable Coloquio de los perros libro que supongo y espero hayan leído, en caso contrario sería realmente lamentable, donde los canes Cipión y Berganza adquieren por las noches el don del habla, y dialogan y razonan con una sensibilidad, sentido común y comprensión extraordinariamente más humanos que los que suele mostrar el propio homo sapiens

Otros escritores de talla han seguido después con el dicho experimento, desde Jack London (Colmillo blanco) hasta Paul Auster (Tombuctú), pasando por Virginia Woolf (Flush) y Manuel Mújica Lainez (Cecil) [por cierto, qué gran narrador este último, y qué lamentable es todavía más lamentable que el hecho de no haber leído la obra ejemplar cervantina antes referida, el que maravillas tales como Los ídolos o El laberinto estén sepultadas o ninguneadas en nuestras librerías por la avalancha cochambrosa de infernos y demás petarderíos industriales.]

A mí, que soy fan de los perros y de los libros con perro (en justa proporción a mi severa antipatía por los gatos y por los libros con gato) y, por otra parte, admiro y leo y sigo y estudio la literatura rusa, es lógico que me atraiga a priori esta obra de Gueorgui Vladímov, El fiel Ruslán. Recién editada por Libros del Asteroide, es una parábola de las falsas esperanzas que despertó la muerte del dictador Stalin en la Unión Soviética. La novela se centra en Ruslán, un perro guardián en un campo de trabajo del Gulag soviético que, de la noche a la mañana, él, junto con sus compañeros, ven cómo los campos se vacían de prisioneros y cómo sus amos, los guardias, a los que aman incondicionalmente, les abandonan a su suerte. Publicada en Alemania no en la URSS, claro, después de que su autor lograra sacar clandestinamente el manuscrito de su país, El fiel Ruslán es considerada una gran obra, una de las mejores novelas rusas de la segunda mitad del siglo XX. (Qué rázon tenía Bulgákov con aquello de que los manuscritos no arden.)

El perro como símbolo y víctima, como vehículo para plasmar el horror y la irracionalidad (y no precisamente perruna.)

"Cuanto más conozco a los hombres, más quiero a mi perro", decía Byron. En ocasiones (muchas), soy de la opinión del cojo barón. Como también parece Vladímov.     

Comentarios

  1. Que buen libro veo que tienes entre manos...

    ResponderEliminar
  2. Así es, querido Alberto, el duro y tierno Bukowski. Una revelación que tú conoces bien.

    Cuidaré tu ejemplar, descuida ;-)

    ResponderEliminar
  3. Muy atractiva esta nueva propuesta, después del resacón del sorteo,necesitábamos algo nuevo, fresco y diferente....totalmente de acuerdo amigo Barbusse, sobre todo en lo que se refiere a Mujica Lainez, y mas concretamente al Laberinto.....una joya, bastante desconocida por cierto.


    Un saludo Barbusse, y salude también de mi parte a Monica Barbusse.....


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, afortunadamente hay una edición de El laberinto en RBA bastante reciente y decente.

      De su parte la saludo, jajaa.

      Eliminar
  4. Estamos hablando de dos auténticas bombas de relojeria.

    "El Laberinto" es la mejor novela del mundo sobre la picaresca española y nuestro siglo de oro. Salvo que admitamos a Mujica (sin acento) como un autor español ¡los ancestros! y entonces pasaría a ser la mejor novela española sobre picaresca. De "La senda del perdedor" (la verdadera biografía del gran Chinaski) resaltar la escena en la que "papá" deja las naranjas en el suelo. Impagable.

    Diez y diez. "¡Pleno al veinte!".

    En cuanto a lo de Mónica, no me extrañaría que un día Barbusse, a imagen y semajanza de su ídolo, nos confesará "ma soeur Monique, c'est moi".

    Saludos para todos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto, Mujica sin acento, pero no me acostumbraré nunca a pronunciarlo como llana.

      No va a tardar ese día, jajaja.

      Eliminar
  5. muy buena idea!!
    aún estoy con Enterrado en vida.
    Un saludo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya se nota, Inés, estás disfrutando tanto que tus comentarios aquí son parcos, parcos...

      Eliminar
    2. Ya sabes que me cuesta lo mío...Sin embargo,si quieres que te cuente de jarabes y cremas,seguro que me extiendo más...
      un saludo!!😉

      Eliminar
  6. Hola julián bluff, te recomiendo que leas el libro completo de "la senda del perdedor" porque por la escena q destacas dudo q hayas leído el resto del libro. De hecho a las alturas de lectura que se da esa escena no conoces la verdadera personalidad del padre de Henry por lo que impacta en menor medida. Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pero... bueeeno, Alberto ¿qué te lleva a pensar eso? Se trata de un libro que me he leído nada menos que tres veces ¡palabra! y de toda su trama la escena que siempre acude a mi mente, es esta, la del naranjal. Ten en cuenta, amigo mío, que todas las personas no somos iguales. A unos nos impacta más una cosa; a otros... otra. C'est la vie. ;-)

      Eliminar
    2. A mí, por ejemplo, de lo que llevo leído, me ha impresionado la escena del bulldog a punto de zamparse al gato, en la encerrona que le habían preparado, o la escena de la redacción en clase y el descubrimiento del poder de la palabra..., hay tantas.

      También la de las naranjas, que dice Julián, bien es cierto, por cuanto supone una humillación en toda regla para el padre. Y está escrita con una tensión y una eficacia que es difícil no olvidar. Eso sin pretender llevarle la contraria a Alberto, que es un bukowskiano de pro. (eh Alber?) ;-)

      Eliminar
  7. Me ha encantado la reseña: me encantan los perros y me llevo apuntados varios títulos de tu post. Te recomiendo Faycán, de Víctor Doreste, una bella fábula con un perro protagonista... Gracias por tus sugerencias, 1beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Tizire. Investigo tu sugerencia.

      Y me alegra que seas de los que nos gustan los perros. Es un dato importante :)

      Eliminar
  8. pues a mi no me gustan ni los perros, ni los gatos ni ningún animal que se va cagando por la calle con la complacencia del dueño, así que dejen ya de historias de perros y hombres y libros de perros etc, yo de eso no sé nada.

    ResponderEliminar
  9. Me gustan los perros y no soy tan fan de los libros protagonizados por perros. Salvo el de Cervantes que también adoro. El de la Woolf me parece de sus más flojos. El de Auster me aburrió hasta más allá de Orión y de las puertas de Tannhauser. El de London recibe un notable alto x mi parte y el de Mújica Laínez no lo he leído (sonrojo facial me invade) > igual que decías que querías aprender inglés, a veces a mi me parece que yo querría aprender español para leer a ciertos autores. En cambio en inglés si que tengo un libro que adoro llamado "Historias de Perros" que incluye relatos excelentes sobre perros protagonistas de O´Henry ("Yellow dog"), P.G Wodehouse ("The mixer"), Mark Twain ("A Dog´s Tale"), Chejov ("Kashtanka"), Chesterton ("The Oracle of the dog") y muchos más. Por si te animas con el inglés. Tendré que buscar los volúmenes de Mújica Laínez que recomendáis, para que no me miréis mal. Y a este también le daré un tiento probablemente. No suelo buscar libros de perros pero si de rusos, asi que aunque sea por ahí....
    Saludos y gracias a todos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Óscar: a mí también me aburrió el de Auster (soporífero).

      Tú sigue subvirtiéndome (y avivándome la envidia) con el inglés, que vaya, vaya :(

      Y busca, busca a Mujica Laínez, no te arrepentirás. "Los ídolos" es, en concreto, un libro excelente (misterio, decadencia y prosa soberbia).

      See you.

      Eliminar
  10. Y por cierto, Bukowski, si en sus tiempo hubieran existido jóvenes modernos de los de ahora, habría sido declarado un "crack"... Me gusta mucho. Ya nos contarás.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde luego. Y sin el talento que tenía hubiese sido uno más. esa es la diferencia: el talento.

      Eliminar
  11. Yo también acabo de leer esta novela y me ha parecido excelente.
    Me viene ahora a la memoria otro cllásico de la literatura rusa protagonizado por un perro, Corazón de perro, de Bulgákov. No lo he leído, pero promete tanto como éste.
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se me olvidó, y mira que he citado a Bulgákov. Y te lo recomiendo vivamente: una sátira punzante e ingeniosa sobre el stalinismo. Lo va a reeditar ahora Galaxia Gutenberg, junto con "La isla púrpura", no lo dejes pasar.

      Saludos.

      Eliminar
  12. "El que no ha tenido un perro no sabe lo que es querer y ser querido". (M.J.Larra, aveces, atribuida erróneamente a Schopenhauer).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, así es.

      Aunque también depende de qué perro :)

      Eliminar
  13. Pues aunque no tenga nada que ver con esta entrada, me apunto el título de Los ídolos de Mujica Lainez. De entrada en entrada va uno descubriendo estas pequeñas joyas.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario